Veto a las terrazas en calle Real y Canuto Berea

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Calle Real abarrotada de gente
Calle Real abarrotada de gente MARCOS MÍGUEZ

La ordenanza para el casco histórico obligará a dejar un paso a vehículos de emergencia en otros viales

05 jun 2017 . Actualizado a las 09:16 h.

En unas semanas, el gobierno local prevé empezar a aplicar una normativa específica para las terrazas de hostelería situadas en la Ciudad Vieja y Pescadería. Entre otros objetivos, la normativa pretende evitar incidentes como los ocurridos en febrero y abril de este año, cuando los servicios médicos o los bomberos no pudieron llegar hasta el lugar de un incidente porque las terrazas impedían el paso a sus automóviles.

Por ese motivo, la normativa prevé que en las calles peatonales de más de seis metros se dejen al menos tres para el paso de vehículos. En las que tengan entre 2,5 y seis metros se deberá dejar un paso de 2,5 metros. En las de menos de 2,5 metros habrá que dejar un espacio para la circulación de peatones de 1,8 metros. Finalmente, en las calles que tengan menos de ese ancho, 1,8 metros, no se podrán poner terrazas.

La única vía que cumple esas características es el callejón Alcalde Canuto Berea. Pero no es la única vía que se despide de las terrazas, la otra es la calle Real, debido a que se trata de una de las más transitadas de toda la ciudad.

La normativa cuenta con el visto bueno de los responsables del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento, y de la Unidad de Tráfico de la Policía Local que, con algunas precisiones, concluyeron que la planificación permitirá el paso de vehículos.

La norma prevé que las terrazas se sitúen a los lados de la calle, dejando un espacio libre central para el flujo de peatones y automóviles. También prevé que se puedan instalar terrazas en espacios algo más alejados del local, siempre que no estén ocupados por otro establecimiento, que lo autoricen los técnicos municipales, y que el tránsito entre el local y la terraza sea fácil.

Finalmente, el reglamento también incluye un punto que faculta al Ayuntamiento para exigir que las terrazas ubicadas dentro de un mismo espacio se ajusten a un modelo, con el fin de «procurar la mayor armonía visual y adecuación al entorno».

Queda por delante lo más complicado, la aplicación de la normativa. En ese punto han fracasado otras ordenanzas anteriores, lo que ha provocado la proliferación de terrazas casi hasta cortar el paso en algunas vías del centro.