Los vecinos de Santa Cristina se quejan de los restos de marisco en una pequeña cala

Elena Silveira
Elena Silveira OLEIROS / LA VOZ

A CORUÑA

Elena Silveira

Usuarios y bañistas desconocen la procedencia de estos vertidos pese a la existencia de contenedores

20 jun 2017 . Actualizado a las 08:07 h.

Un día fueron una merluza y un rodaballo. Otro día, camarones y dos bueyes de Francia. Otro, un pulpo de 3 kilos... Y así, en las últimas semanas, han ido apareciendo tirados en la pequeña cala situada entre Illa Santa Cristina y punta Fieiteira todo tipo de pescados y mariscos cocidos. Usuarios y bañistas dicen que desconocen la procedencia de los desperdicios y critican que «habiendo contenedores o, incluso, papeleras para arrojar estos restos tengan que echarlos en la playa». Nuria, vecina de Santa Cristina, explica que lo misterioso del caso es que el pescado aparece limpio, en una sola pieza y destripado. Sara, que vive en la zona desde hace cuarenta años, lo confirma: «Una de las mañanas me encontré una raya enorme. Parecía que estaba cocinada. Y una gran cantidad de marisco, de color rojo, por lo tanto supongo que estaba cocido». Explica que entre los vecinos comentan el hecho y que alguno apunta a algún restaurante de la zona como origen de los desperdicios. «Pero por aquí no hay restaurantes que den mariscadas. Y, en todo caso, cuando ven que un producto se va a estropear o no le dan salida lo aprovechan para hacer un salpicón o incluso unas croquetas... Lo que no tiene sentido es que lo arrojen al mar», explica Sara. También José García, un asiduo del paseo marítimo de Santa Cristina «por recomendación médica», explica, observó en uno de sus paseos gran cantidad de marisco esparcido por la arena. «Esta vez no estaba junto a las rocas, sino por el centro de la playa. Me llamó mucho la atención, no solo por el hecho de que tiren marisco, sino porque eso provoca mal olor y ensucia».

A primera hora de la mañana

Otros usuarios de la pequeña playa explican que, durante estos días y con las mareas vivas, la arena se queda cubierta con las algas que arrastra el mar de fondo. «Y queda disimulado. Pero el problema es cuando la playa está limpia y nos encontramos con esto. Además, en alguna ocasión arrojan los desperdicios en la bajada, junto a las escaleras», comenta otro vecino de Perillo. Sara confirma que depositan los restos por la mañana, muy temprano: «Uno de los días bajé con el perro a eso de las 8.20 y no vi nada. Pero a las 9, cuando estaba de vuelta, estaba todo lleno de basura», explica. Otra posibilidad que barajan los vecinos para justificar esta falta de civismo es que a algún residente en la zona se le haya estropeado o descongelado algún arcón. «Pero, en ese caso, lo lógico es tirarlo en un contenedor de restos orgánicos. ¿Quién va a bajar hasta aquí para tirar eso en la arena? No tiene lógica. Yo llevo 40 años viviendo aquí y nunca vi algo semejante», comenta Sara.

Lo curioso del caso es que el pescado aparece limpio, en una sola pieza y destripado

Las mareas vivas «engulleron» en las últimas semanas todos los restos de marisco. En todo caso, y debido a la gran cantidad de algas que deja el mar en la orilla, el servicio municipal de limpieza lo tiene complicado para retirar todo el argazo acumulado.