Familias del Agra y O Ventorrillo piden al Ayuntamiento de A Coruña llevarse a casa el menú del comedor escolar

m. carneiro A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

La falta de espacio en el CEIP María Barbeito, que escolariza a más de 600 niños en un barrio muy denso, de rentas bajas y elevada población inmigrante, dejó sin plaza a decenas de chavales

08 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La cuerda del comedor del colegio público María Barbeito de A Coruña sigue tensándose. Las familias del centro de infantil y primaria donde se escolarizan más de 600 niños de O Ventorrillo y el Agra do Orzán han entregado en María Pita una solicitud con 931 firmas de apoyo para que el Ayuntamiento permita a los que tienen beca municipal de comedor llevarse a casa el menú.

«Este es el último parche de los muchos que se pusieron en los últimos años para ir tirando, cuando solo hay una solución y es que la Xunta construya el comedor. Los niños lo merecen, pagamos nuestros impuestos. Somos familias inmigrantes y trabajadoras con rentas bajas, vivimos en el barrio con la densidad de población más alta de Galicia, esto en el centro de la ciudad no pasa. Nosotros hierba y árboles no tenemos, pero cemento para habilitar un comedor en alguno de los patios del colegio hay el que quieran», defienden desde el ANPA Agarimo.

Con el inicio del curso la estrechez del espacio habilitado provisionalmente en el salón de actos para dar de comer a los chavales encendió las alarmas. Cuarenta familias quedaron fuera. Algunas con problemas de conciliación y otras muchas con ayudas municipales que perderán en caso de no hacer uso del servicio o no comunicar la renuncia. Tampoco el año que viene podrían solicitarlas. «Hay más becas que plazas», señalan desde Agarimo, que advierten en el escrito dirigido al Ayuntamiento que la exclusión «xa prexudicou seriamente ás vidas das familias».

Ante esta emergencia, la asociación de madres y padres pelea para acogerse a una posibilidad ya explorada durante la pandemia. «Moitas familias poderían recoller aos seus fillos á saída e levar o menú financiado pola bolsa de comedor para a casa, deixando así as prazas dispoñibles para os que por motivos laborais non os poden recoller», propone Agarimo, que incide en que la medida «beneficiaría dobremente ás familias», además «de contribuír á inclusión social e non aumentar a desigualdade». 

Petición a la Xunta

También piden al gobierno de Inés Rey que las apoye en su intento de que la Consellería de Educación autorice y dé prioridad a una obra urgente, que a falta de otra solución el ANPA está dispuesta a costear, para ampliar el espacio disponible como comedor. Su plan es reformar la antigua vivienda del conserje, que ha dejado de usarse y está dentro del recinto educativo, en la zona de primaria, para servir allí dos turnos de comedor para los pequeños de infantil y reservar el salón de actos para los mayores.

«Seguimos parcheando, pero no hay opción. Tenemos una subvención de 22.000 euros para la gestión del comedor, que va en función de los alumnos matriculados, y sumando la del año que viene intentaremos hacerlo. Hay que decir que la Xunta subió muchísimo las ayudas desde la pandemia, de 5.000 a 20.000 euros», explican las mismas fuentes.

Educación respondió a este periódico que ya se están atendiendo las demandas. «A disposición é de total colaboración e ofrecéuselles o asesoramento técnico que precisen», indicaron desde la jefatura territorial. La consellería, añadieron, se hará cargo de la instalación de una rampa para salvar los escalones de acceso y facilitar los movimientos de la empresa de cátering que prestará el servicio. El ANPA, que ha entregado otro escrito con las mismas 931 firmas en la sede de la Xunta, pide rapidez. «Vino el arquitecto de la consellería pero no volvimos a verlo —afirman—. Intentamos pedir presupuesto. Las empresas nos dicen que sin proyecto no pueden presupuestar. ¡Que pagamos nosotros! No hay que licitar: contratamos y listo».