García Patiño: «Paralizamos la vía Ártabra y nos bloquean el Concello de Cambre. No es casualidad»

Toni Silva CAMBRE / LA VOZ

A CORUÑA

ÁNGEL MANSO

El exalcalde confía en que se reactive la gestión municipal con su dimisión

10 mar 2024 . Actualizado a las 21:53 h.

Durante los últimos meses como alcalde, Óscar García Patiño (Sigrás, 1964) apenas ha sentido la presión de la oposición política. Su guerra ha sido de puertas hacia adentro con dos funcionarias a las que acusa de gestionar de forma inflexible, sin amortiguar ni un ápice el extremo más duro de la ley. Ambas le han vencido el pulso y García Patiño anunció su dimisión el pasado jueves.

—¿Qué va a hacer el lunes?

—Levantarme un poco más tarde de lo habitual e ir a mi empresa. El Ayuntamiento me consumía todo mi tiempo, y cuando salía a las ocho de la tarde iba por mi comercial de barnices, y los sábados y domingos por la mañana.

—Siempre se ha hablado de su problema con la secretaria y la interventora, pero la primera ya estaba en el anterior mandato donde todo iba más o menos bien. ¿Cuál fue el punto de inflexión con esta funcionaria?

—Ella llegó en agosto del 2022 y ya teníamos conocimiento de cómo trabajaba en Culleredo. Aquí empezó a hacer reparos a todos los pliegos. Te cuento un ejemplo: el 1 de febrero tenía en contratación el pliego para los desbroces. Las elecciones municipales eran en mayo, tiempo suficiente para que se licitara el contrato y en mayo estuvieran todos los caminos limpios en plenas elecciones, que era lo que pretendíamos. Pues se empezaron a desbrozar en agosto. Los papeles fueron 15 veces de un sitio a otro.

—Pero Culleredo nunca tuvo un bloqueo tan brutal.

—Porque entonces teníamos otro interventor. A mí me dijeron los alcaldes que me tocó la lotería al tener a las dos a la vez con un perfil nada proactivo. Puedes hablar con Lois [García Carballido, exalcalde de Ponteceso, lugar de procedencia de la interventora de Cambre], que perdió las elecciones, o con Rioboo, que bajó muchos concejales en Culleredo, y no creo que fuese por su trabajo.

—¿Hablaba con ellas con normalidad o hubo una relación tensa desde el principio?

—Creo que llegaron a la defensiva y no entiendo por qué. Al principio había una relación fluida con la secretaria pero a los seis meses vimos que no conseguíamos sacar nada. Teníamos que ir a la junta de gobierno local y aprobar las cosas con el informe favorable del anterior interventor.

—¿Cuándo se dio cuenta de lo que le venía encima al Concello?

—En julio del año pasado. En cuanto llegó la interventora e intenté hablar con ella sobre las interpretaciones que hacía, le dije las consecuencias que íbamos a tener, se lo repetí hasta la saciedad que había que abrir la mano, pero no fue capaz de verlo. Y después de la rueda de prensa de septiembre hay un antes y un después evidente. Intenté ponerme en contacto con el colegio de secretarios e interventores y me respondieron que primero debía retractarme de mis declaraciones.

—¿Tiene la sensación de que pudo haber empleado otra fórmula para desatascar el Concello?

—No, por eso me voy muy tranquilo. Porque creo que lo intenté todo. Me hubiese ido jodido si realmente no lo hubiese intentado todo.

—En la rueda de prensa de despedida deslizó que su partido no es una fuerza tradicional, que podrían querer ir en contra de Unión por Cambre. ¿Estamos ante una teoría de la conspiración?

—Yo sé que a lo largo de mi vida política hice mucho daño porque fui ganando cosas. A mí me echaron del Partido Socialista por ganar unas elecciones dentro de la agrupación. Nosotros denunciamos un Brincadeira por el que el gobierno anterior tuvo que devolver 160.000 euros. Nosotros paralizamos la vía Ártabra, donde hay muchísima inversión, todos aquellos inversores que pensaban que estaba hecha la ven ahora paralizada. No creo en las casualidades. Que lleguen ahora estas dos personas y paralicen el Concello... Llevamos ocho años trabajando de la misma manera. Tienen razón en que estos contratos deberían estar ya licitados, pero en Cambre el personal es escaso, la plantilla ha crecido desordenadamente, y o haces lo que te pide el pueblo o te dedicas a hacer pliegos de condiciones, nuevos contratos. Esto también se le propuso a ellas, contratar a tres personas para resolver una docena de pliegos en tres años. Y no nos dejaron.

—¿Cuándo tomó la decisión de marcharse?

—Hace un mes y medio. Cuando me fui con mi familia de vacaciones a Gran Canaria allí se lo comuniqué. Me dijeron lo típico, que no me lo merecía, pero que iba a ganar en calidad de vida.

«Sé que mis casos con la Justicia no van a ningún sitio»

El exalcalde tiene una causa pendiente con la Justicia.

—Está citado a declarar por el supuesto exceso de horas de la Policía Local y la contratación de un informe a la UDC para justificar la contratación del anterior jefe. ¿Tuvo esto peso en la decisión de dimitir?

—No, no. Tengo la conciencia tranquila. Sé que eso no va a ir a ningún sitio. La misma persona que reclamaba más presencia policial es quien me ha denunciado por pagar horas extras a los agentes. Con este sistema generamos en sanciones 370.000 euros, cuando las horas extras de todo el Concello supusieron 360.000 euros. Fuimos el cuarto concello de Galicia más seguro. Bajo mi criterio, las horas se estaban cumpliendo. Y sobre el informe, no podíamos pedírselo a la Diputación porque ejercía nuestra defensa, así que se lo pedimos a la Universidad.

—En octubre anunció que posponía cobrar su sueldo mientras no se resolviera la situación con los acreedores. Le deben seis nóminas. ¿Las va a reclamar?

—Las voy a reclamar, claro. Que conste que las empresas no cobraron pero sus trabajadores sí, algunos con retraso, pero sí.

—En la reunión del domingo pasado con los militantes cuando les anunció su decisión, ¿se resistieron o le apoyaron?

—Se resistieron. Primero se lo comuniqué a la ejecutiva de Unión por Cambre. Luego convocamos una asamblea y al día siguiente se lo dije a los compañeros del PSOE. Previamente mis concejales de UxC ya lo sabían. Ninguno quería que me marchase. Y todos preguntaban si esa sería la solución.

—Pero el PSOE publicó una fuerte crítica contra usted, apenas unas horas después de fundirse en un abrazo con su portavoz.

—Llamé a Diego Alcantarilla y me dijo que la nota de prensa no tiene nada que ver con ellos, que la enviaron de la provincial del PSOE, y le creo. Diego llevaba reiterando su apoyo a UxC durante toda la semana. Mi partido no va a perder la alcaldía. En esa nota dice que no asumí ninguna responsabilidad personal. ¿Les parece poco mi dimisión? Ese comunicado hace mucho daño a su propio partido, como se ha visto en las redes sociales.