Pilar, la dueña de un piso en A Coruña a la que le deben 4 años de alquiler, protesta en Servicios Sociales: «No quiero ser escudo social de nadie»

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

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Pilar Pérez protestó hoy ante Servicios Sociales de Os Mallos
Pilar Pérez protestó hoy ante Servicios Sociales de Os Mallos CESAR QUIAN

La mujer se concentró delante del centro cívico de Os Mallos, desde el que se siguió su caso

19 mar 2024 . Actualizado a las 16:15 h.

Con un cartel en el que se podía leer: «No quiero seguir siendo escudo social de nadie. Llevo cuatro años sin cobrar el alquiler, mi inquilina no quiere irse ni pagar. Basta ya», Pilar Pérez, que vive en Pontedeume, protestó en la mañana de este martes delante del Centro Cívico de Os Mallos, donde está el departamento de Servicios Sociales que atendió a la persona que vive en su piso.

La propietaria apuntó en el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz, que no puede más. «Parece increíble, pero es real. Con el covid dejó de pagar y desde el 2020 no me ha pagado nada. Las facturas de agua están a mi nombre y tengo que pagarlas para que no me embarguen la pensión. Esto no puede ser. Tiene que intervenir quién sea», expuso la mujer, que seguirá protestando hasta obtener una solución.

En su caso, sostiene que desde Servicios Sociales del Ayuntamiento de A Coruña ofrecieron opciones a su inquiokupa, como la llama. «Le ofrecieron tres viviendas y ni siquiera las fue a ver. Dice que quiere quedarse en el piso. Se declara en situación de vulnerabilidad. Puedo entenderlo, pero lo que no entiendo es que yo tenga que ser su escudo social y que nadie haga nada», señaló Pilar.

La de Pontedeume también explicó que este lunes Servicios Sociales contactó con la mujer que reside en su piso. «Está trabajando y cobrando 1.700 euros al mes. ¿Por qué no me paga el alquiler? Ella sigue diciendo que está en situación de vulnerabilidad. El piso se lo arrendé a ella y su hija. Hablamos con una vecina y nos dice que allí, mínimo, viven tres mujeres adultas y la niña». La inquilina niega que estas últimas afirmaciones realizadas por la propietaria de la vivienda sean verdad. 

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Cuando Pilar denunció a su inquilina, la Justicia le dio la razón y puso fecha para el desahucio. Posteriormente, debido a la prohibición de echar de los hogares a personas vulnerables, la  mujer se acogió a esa situación, avalada en ese momento por los Servicios Sociales. Así, pudo seguir en la vivienda. «Hemos enviado al juez un escrito para que revise si esta señora sigue en vulnerabilidad, pero a los cuatro días contestaron que seguía en la misma situación. Intenté contactar con ella hace dos años, pero me dijo que no la volviese a llamar, que el juez dice que es vulnerable y que si la vuelvo a llamar, me denuncia», expone Pilar.

La propietaria continuará luchando y a principios del próximo mes enviará otro escrito al juzgado encargado de la causa para que la revisen, «que le busquen un piso y que deje libre el mío». «Después de cuatro años y una deuda de unos 20.000 euros, ya basta. Soy una pequeña propietaria, con una única vivienda en alquiler, y no puedo ser el escudo social de esta señora».