El restaurante Nativa, en Os Mallos, sufre su primer robo apenas cinco meses después de su apertura

Alexis da Silva y su pareja, Geraldín Lucero Yupanqui, aún están asimilando este miércoles el revés que ha sufrido su negocio, el restaurante peruano Nativa. De madrugada, varias personas forzaron la entrada y se llevaron el dinero que había en la caja registradora. «Tenemos una alarma que nos avisa cuando hay intrusos. A las 3.00 horas de este miércoles recibimos una llamada en la que nos indicaban que había gente dentro del local, que ya habían avisado a la Policía Nacional y que nos acercáramos lo más pronto posible. Cuando llegamos ya nos encontramos a tres agentes de paisano. Me indicaron que ya habían sondeado la zona y que no vieron nada, pero que uno de los ladrones había entrado por el hueco que habían creado».

Da Silva intentó en ese momento subir la persiana del establecimiento situado en Os Mallos, pero resultó imposible. «De tanto que forzaron desviaron la verja metálica. La han sacado de su sitio y está que rompe la pared. Esto ha sido un robo hecho con herramientas, con un gato del coche o con otras cosas más fuertes para poder levantarla», afirmó el propietario del local. Imposibilitada la entrada, la pareja se desplazó hasta la comisaría de Lonzas para poner la denuncia. «Les señalé que en la caja había dinero para pagar hoy [por este miércoles] a uno de los proveedores y lo recaudado de la jornada. Serían sobre unos 900 euros. Pero no pude precisar si se llevaron algún objeto más», lamenta Alexis. 

Por si un robo fuese poco, los daños ocasionados han obligado a cerrar el local «al menos» dos días. «Aún no sabemos cuándo podremos reabrir. Ahora lo urgente es que venga el cerrajero a arreglar la verja y que pueda entrar la policía científica para iniciar la investigación de los hechos», precisó Da Silva. También llamaron al seguro que tienen contratado.

Este suceso les ha llegado tan solo cinco meses después de su apertura. «Estamos consternados. Nos sorprende que haya pasado esto. Llamé a la anterior dueña del establecimiento y me dijo “Alexis, esto es sorprendente porque nunca nos pasó algo parecido en los 8 años que estuvimos”», indicó Alexis. Pese a todo, todo el equipo del local trata de recomponerse para reabrir lo antes posible. «Estamos tratando de levantar el ánimo entre nosotros. Ya no cerramos en Semana Santa porque el traspaso y el alquiler es caro... y ahora me obligan a cerrar no sé cuántos días para tratar de solucionar esto. Es un golpe fuerte que estamos recibiendo, pero tenemos que salir adelante».

El hostelero también pide ayuda al vecindario «por si vieron o captaron algo del suceso que permita identificar a los autores del robo».

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