El privilegio de comer en Brasa de Beche, en Abegondo

L. García

ABEGONDO

CESAR QUIAN

Este restaurante de Abegondo tiene una situación envidiable y platos ideales para eventos pequeños

08 mar 2024 . Actualizado a las 14:54 h.

A todo se le puede sacar rendimiento, incluso a un amor que ha acabado siendo fallido. Como explica Ángel Varela, propietario de Brasa de Beche, su local es uno de los más demandados del área metropolitana de A Coruña para celebrar bautizos, comuniones y... segundas nupcias. «Suelen ser eventos más pequeños y es del tipo de fiestas que más nos encajan». A punto de descorchar la época extraoficial de celebraciones, algunos negocios se ponen manos a la obra para ofrecer sus mejores productos y servicios a esos clientes que siempre confían en ellos.

Es el caso de este restaurante de Abegondo, que cuenta con una ubicación privilegiada en el entorno de la Reserva de Biosfera As Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo. Con no demasiados años a sus espaldas, se han convertido en un imprescindible del buen comer de la zona y en un referente de esos productos de cercanía y calidad que tanto demandan los consumidores.

«Nuestros platos tienen como protagonistas ingredientes de kilómetro 0, y de hecho contamos con la prestigiosa calificación italiana de Slow Food», apunta Varela, para añadir que en sus platos no faltan los productos de las huertas vecinas.

Con capacidad para 70 personas, en este local ideal para niños —tiene piscina, hinchables e incluso servicios de animación—, en el día a día se demandan sobre todo los platos de cuchara, la especialidad de la casa de hecho es la crema de setas, las croquetas de buey do Xalo, queso azul y cebolla caramelizada y, sin duda, «las carnes y pescados a la brasa».

Estas últimas elaboraciones no suelen faltar en los menús de eventos, aunque este hostelero reconoce que las tendencias en esta cuestión han cambiado moderadamente en los últimos años. «Antes se primaba la cantidad y ahora se busca, sobre todo, la sofisticación, aunque para ello haya que servir menos platos», indica. El menú infantil tampoco falta en este establecimiento, precisamente para que los más pequeños coman rico y sano pero sin dejar de disfrutar.

Como indican en este restaurante, partir siempre de los beneficios de la dieta atlántica es fundamental, igual que mantener intactas ciertas tradiciones culinarias que parten del respeto a los ganaderos, agricultores y artesanos locales. «Nuestra historia comparte el viaje de nuestra comida, desde el suelo hasta la mesa», reza su filosofía de vida.

Esto no obstaculiza que se pueda arriesgar con ciertas combinaciones, porque caer en el aburrimiento no es una alternativa. Así, a muchos se les hace la boca agua cuando leen en la carta que en los entrantes se encuentra un crujiente de berza, lubrigante y gamba; o unas habas con papada de porco de castaña braseada y crujiente de kale.

Para reservar

Aquellos que estén buscando un lugar a la altura para la celebración de un evento, recuerda Varela, aún tienen huecos en Brasa de Beche de cara a esta primavera y verano, aunque las llamadas, indica el propietario, no cesan.