Renuncian a reparar la capilla de Arteixo ante los continuos actos vandálicos

Toni Silva ARTEIXO / LA VOZ

ARTEIXO

Marcos Míguez

«En cuanto la arreglamos, la pintan al día siguiente», dicen los propietarios

23 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Todos los años la limpiamos y al día siguiente aparece llena de grafitis». La capilla de Arteixo, un pequeño edificio que corona la plaza del balneario, ya hace tiempo que tiene tatuadas las mismas pintadas. Es un anexo del propio balneario y sus propietarios han renunciado a reparar los actos vandálicos que sufre este pequeño templo. Han llegado a una situación de hartazgo que les ha hecho tirar la toalla. Pintadas de mal gusto, garabatos indescifrables, ventanas sin cristales y tejas alborotadas son el aspecto que ofrece esta céntrica capilla, ante la que se concentran numerosos niños las tardes de buen tiempo y cientos de personas durante la feria de los sábados.

«¿Poner cristales nuevos? ¿Para qué?», explican los dueños. «No es que los vuelvan a romper otra vez, es que ya al día siguiente están rotos, así pasa con todo». Anualmente, los gestores del balneario han incluido siempre en sus gastos anuales una partida para pintar la capilla. Pero hace dos años dijeron basta. La falta de cristaleras ha acelerado la descomposición del interior, «pero ya no sabemos qué hacer». El falso techo de la capilla se ha desconchado.

Además de los grafitis, los dueños del edificio llaman la atención sobre las líneas rectas pintadas en la fachada. Es la silueta de una portería de fútbol. Es decir, el edificio recibe balonazos con mucha asiduidad. «Y con las vibraciones de los golpes hay zonas del edificio que se resienten», avisan. «A veces llamamos la atención a alguno de los niños a los que vemos hacer pintadas en la fachada, y aún tenemos que oír más por parte de sus padres. Lo mejor al final es no hacer nada». Las pintadas no son exclusiva de la capilla. A pocos metros, en la calle Ría de Pontevedra los vándalos también han dejado su firma con ensañamiento.

Desde el Concello de Arteixo recalcan que se trata de una propiedad privada y no puede intervenir más allá de pillar a los responsables con las manos en la masa. El gobierno local ha programado para el próximo mes unas charlas para jóvenes conflictivos a cargo de la Policía Local.