Víctimas del exhibicionista de Arteixo lo describen como un hombre de 50 años y alto
07 jun 2017 . Actualizado a las 08:29 h.El exhibicionista tendrá unos 45 o 50 años, tirando a alto, se mueve en un coche grande, tipo todoterreno, y tiene más miedo que el que impone, pues el hombre sale corriendo con los pantalones por los tobillos en cuanto le muestran una inocente rama de un árbol o, simplemente, le gritan. Pero ahí está, buscando mujeres de avanzada edad que caminan solas o acompañadas por caminos y carreteras de la parroquia de Morás, en Arteixo.
Hay quien se lo toma a broma, que su presencia le causa más risa que pánico. Porque el hombre, según cuentan, se limita a bajarse del coche, mostrarse en cueros, a veces dice una burrada y vuelve al coche. Carmen es una mujer de 76 años que rompe a carcajadas cuando habla de lo que le pasó hace un mes cuando paseaba por Souto y se le apareció de repente. Entre risas, recuerda que «tiña uns calzóns lindísimos, pero o home ía como o pariu a súa nai». Carmen, que es de ese tipo de mujeres del rural con más fuerza que un campeón de boxeo, cogió la rama de un árbol que había caído en la cuneta y se la enseñó. El individuo huyó sin mirar atrás.
Otra de sus víctimas no lo vio desnudo una, sino hasta tres veces en el mismo día. Caminaba con dos familiares por Canzobre, una de ellas de 93 años, cuando se lo encontraron tras una curva. «Baixou do coche espido e nós gritamos. Volveu ao coche e máis adiante volveu aparecer. Volvemos berrar, e de novo fuxiu. Regresou un pouco máis tarde e eu fixen que chamaba o meu sobriño e non volveu aparecer máis», recuerda.
La Guardia Civil de Arteixo está tras la pista del exhibicionista. Pese a que ninguna de sus víctimas presentó denuncia alguna, el grupo de investigación trabaja en su detención.
Este hombre no es el único que anduvo mostrando sus vergüenzas por Arteixo. Las autoridades recuerdan que hace una década detuvieron a un individuo que a primera hora de la mañana se les aparecía desnudo a mujeres del textil. También en el lugar de Uxes (Morás) hubo un hombre hace tres años que hacía lo mismo. Eso sí, tanto uno como otro buscaban víctimas jóvenes. El que anda ahora por Morás persigue a mujeres de avanzada edad.