La huelga cerró las grandes empresas siderometalúrgicas

E. Mouzo / J. Torreiro A CORUÑA / LA VOZ

ARTEIXO

CESAR QUIAN

La marcha sindical entre la plaza Luís Seoane y la Delegación de Gobierno provocó retenciones de tráfico del centro

28 jun 2017 . Actualizado a las 13:06 h.

En el día de ayer tuvo lugar la segunda de las cuatro jornadas de huelga convocadas por los sindicatos en el sector del metal. Sobre las seis de la madrugada, un amplio piquete compuesto por más de 50 personas se desplazó al polígono industrial de Sabón, en Arteixo. «Alí conseguimos que os traballadores das grandes empresas do sector pechasen», dijeron los portavoces de los sindicatos. Fuentes de la patronal no coincidieron en las cifras de la convocatoria y señalaron que los trabajadores, «en su mayoría», asistieron a sus puestos de trabajo.

A continuación, el grupo de piquetes se dispersó. Varios sindicalistas se dirigieron hacia la zona de Carral y de Coirós: «Imos tratar de que os compañeiros das grandes empresas apoien a folga, e o conseguiremos», dijeron. Después se dirigieron a los polígonos de Pocomaco y de A Grela. Allí también intentaron informar a los empleados de las empresas auxiliares de telecomunicación y eléctricas para que secundaran el paro, «e logramos unha boa resposta», indicaron.

Uno de los piquetes también se encargó de informar a los talleres de las distintas concesiones de vehículos. En A Grela el resultado «non foi de todo bo, porque non temos representantes sindicais neses pequenos talleres».

Petardos en Perillo

A continuación, sobre el mediodía, los sindicalistas se dirigieron a Perillo. Allí ya utilizaron un poco más de fuerza, incluso con petardos que arrojaban en las entradas de los concesionarios. «Creemos que foron moitos os compañeiros que se apuntaron ao paro», señalaron.

El último acto reivindicativo de la jornada citó a los trabajadores en la plaza Luís Seoane, donde se reunieron cerca de 500 trabajadores. Los convocados iniciaron una marcha de casi dos kilómetros, que partió al mediodía de dicha plaza (zona de Elviña), donde está ubicada la sede de Confederación de Empresarios de A Coruña (CEC), rumbo a la Delegación de Gobierno, donde finalizó la concentración con la lectura de manifiestos y reivindicaciones por partes de los representantes sindicales.

El recorrido fue limpio. Efectivos de la Policía Local y Nacional acompañaron a los manifestantes, aunque no se registró ningún incidente, salvo los sustos por el ruido de los petardos. A lo largo del trayecto, el tráfico se vio afectado en dirección entrada debido al corte del carril por el que discurrió la manifestación. La Policía Local reguló el tráfico, ofreciendo alternativas a los conductores, sobre todo en las inmediaciones de la plaza de Ourense, que permaneció cortada al tráfico durante el acto sindical.