Los bomberos necesitaron «cientos de miles de litros de agua» y una noche entera de trabajo para extinguir las llamas
05 dic 2016 . Actualizado a las 12:27 h.El incendio de la planta de reciclaje de Acteco alcanzó los 700 grados de temperatura, según fuentes de los servicios de extinción, que trabajaron intensamente toda la madrugada de ayer para extinguir las llamas. La alarma se dio poco después de las siete de la tarde. Los bomberos de Arteixo, que tienen su parque muy cerca, fueron los primeros en llegar. Su jefe, Alejandro García, explicó que a esas alturas el fuego ya había alcanzado dimensiones «alarmantes». También en esos instantes debía haber alcanzado ya temperaturas muy elevadas, suficientes para doblar el metal de la nave y provocar que la estructura se viniese abajo, lanzando una «nube de fuego» que tocó uno de sus camiones.
Se pidió apoyo a los bomberos de A Coruña, Carballo y Betanzos. Además de efectivos de Protección Civil, de emergencias de la Xunta, de la Policía Local de Arteixo y de la Guardia Civil. Los agentes de ambos cuerpos también permanecían ayer en la zona, evitando el paso de coches mientras continuaba saliendo humo de los bloques prensados de plástico, cartón y otros materiales que se guardaban en la nave.
Pese a proceder de tantos cuerpos distintos, el despliegue fue «un ejemplo de coordinación», según señalaron varios miembros del operativo. Los bomberos actuaron al unísono en cuatro grupos para hacer un perímetro que evitase la extensión de las llamas, para luego atacarlas. Utilizaron «cientos de miles de litros» de agua extraída del embalse. Contaron con la ayuda de los equipos de la refinería de Repsol, que trasladó a la zona dos camiones y una bomba Hytrans, concebida para sacar agua del mar, un río o similares en granes cantidades. El ingenio, que según fuentes de la empresa puede mover 23.000 litros de agua por minuto, se utilizó a menos de media capacidad para abastecer seis camiones. Hacia las 23.30 horas el incendio se consideró controlado, pero los trabajos se prolongaron durante toda la madrugada.
El esfuerzo y la necesidad de volver a equiparse obligó a los bomberos a hacer turnos. En el caso de los de A Coruña, eran de cuatro funcionarios coordinados por el director de Seguridad.
Otras unidades tuvieron que pedir refuerzos para evitar dejar desprotegidas sus zonas. En los parques comarcales, a pesar de las situaciones que afrontan, los turnos son en muchos casos de tres o cuatro bomberos, lo que supone un mayor riesgo «en situaciones en las que te estás jugando el tipo», explicaban ayer.
Por la mañana, bomberos de Carballo y Arteixo seguían removiendo los restos del fuego y regando para evitar un rebrote de las llamas, que seguían vivas dentro de los apretados fardos de cartón y plástico reciclados. El trabajo se alargó todo el día.
También acudieron responsables de Augas de Galicia, que revisaron la colocación de barreras prestadas por la Autoridad Portuaria para evitar que el agua utilizada en la extinción del incendio llegase al embalse, ya que podría contener contaminantes.
El alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, que durante la noche ya estuvo en la zona, volvió por la mañana para comprobar la situación. Allí pudo hablar con Jorge Ramis, el gerente de Acteco, que se trasladó durante la noche hasta Arteixo, donde su empresa cuenta con 49 empleados, que estaban muy afectados por lo ocurrido. Ramis explicó que se desconocen las causas del fuego, que solo respetó parcialmente la zona de oficinas, y que su intención es volver a la actividad lo antes posible. Hoy mismo intentarán alquilar una nave para continuar con el trabajo, aunque en el futuro piensan volver al mismo emplazamiento una vez que puedan derribar la instalación dañada y levantar otra. Además de papel y cartón, la empresa recicla muchos otros materiales. En Sabón, con la presencia de Inditex, señaló que se trata sobre todo de textiles y perchas, que pasaban por cientos de miles por la planta.
Los contraincendios de A Coruña y Betanzos acudieron a otros cuatro fuegos
Después de retirarse a primera hora de la mañana del polígono de Sabón, los bomberos de Betanzos y A Coruña tuvieron que acudir a otros cuatro incendios durante todo el día, aunque de importancia menor. El cuerpo coruñés atendió dos incidentes en cocinas entre las dos y las cuatro de la tarde, sucedieron en Novo Mesoiro y la plaza de Azcárraga. En ambos casos no se produjeron daños personales, solo materiales, y la intervención se limitó a facilitar la ventilación de las casas una vez extinguido el fuego.
Los bomberos de Betanzos sofocaron un incendio en un automóvil que circulaba por la nacional 634 a primera hora de la mañana. Más tarde, cerca de las 15.00 horas, acudieron a una casa de las inmediaciones de Cines porque se había descontrolado el fuego de una chimenea. Tampoco hubo que lamentar daños personales en estos casos.