El tren a Ferrol acabó metido en un cajón

B. Couce / E. Eiroa A CORUÑA, FERROL / LA VOZ

BETANZOS

El proyecto abandonado del AVE a Ferrol

El proyecto sometido a exposición pública en el 2003 se archivó sin consenso ni inversiones

28 mar 2017 . Actualizado a las 19:03 h.

La mejora de las conexiones ferroviarias entre A Coruña y Ferrol es una promesa que se repite tanto como su demanda. Hay vías entre ambas ciudades y también hay tren entre ellas. Pero quien necesite desplazarse entre las dos hará mejor en coger el coche, el bus y hasta la bicicleta que en subirse a esos vagones. En lo esencial, la vía no es mucho más rápida que cuando se instaló, en la primera década del siglo pasado. Hoy hacen falta un hora y veinte minutos para hacer apenas setenta kilómetros, más o menos como en la Inglaterra del siglo XIX. Proyectos y estudios, y el eje atlántico del AVE iba a comunicar un área geográfica en la que viven más de medio millón de personas. Todo eso quedó en un cajón.

2001

Estudio informativo. En las actas del Congreso del 26 de febrero del 2001 el Gobierno especificaba que el eje atlántico se extendía desde Ferrol a Vigo. El tramo entre Ferrol y A Coruña, decían entonces, estaba «en redacción de estudio informativo». Por entonces ya había escépticos que ponían en duda ese plan.

  

2003

Un plan a exposición pública. Fomento redactó el proyecto completo de alta velocidad entre las dos ciudades y en julio de ese año lo sometió a exposición pública. Iba a costar 413 millones de euros y permitir viajar entre A Coruña y Ferrol en 27 minutos, a una media de 122 kilómetros por hora a través de ocho túneles, dos nuevos puentes y pasando por seis estaciones. La idea pasaba por tener las obras en marcha para el 2007. En aquel momento la crisis ni se intuía, pero ni así comenzaron unos trabajos largamente demandados. El proyecto existe, pero Fomento lo metió en un cajón poco después.

  

2004

Medidas de presión. Ya se intuía por entonces que en las negociaciones con Madrid podía haber ciudades que se quedaran fuera de las inversiones previstas. En septiembre, empresarios, sindicatos y el consistorio ferrolano se unían para reclamar el tren, ya que las propuestas entonces sobre la mesa incluían los tramos Santiago-Ourense y A Coruña-Vigo.

  

2006

Casi, pero no. La Xunta, entonces gobernada por el bipartito, negociaba con Madrid el inicio de las obras. Lo hacía el BNG, que esperaba que el nuevo trazado estuviera en obras a principios del 2008. Iban a estar terminadas en el año 2012, pero finalmente no empezaron.

  

2007

Alegaciones. Para el año 2007 ya se hablaba de posibles variantes para el trazado viario. Entre A Coruña y Betanzos se barajaban tres alternativas. Sin embargo, ese mismo año Fomento recibió cerca de 8.000 alegaciones al trazado del AVE, la mayor parte de ellas procedentes de Cambre y Bergondo, dos municipios con una alta densidad de población, con muchos vecinos que se consideraban afectados y con los alcaldes respaldándolos y pidiendo otras alternativas.

  

2008

En estudio hasta Betanzos. El proyecto parecía seguir vivo y ese año estaba en fase de «estudio informativo» el tramo entre A Coruña y Betanzos, hasta donde al parecer iba a llegar un trazado nuevo.

  

2009

La culpa fue del rechazo. El rechazo que generaban los trazados, basados en unos proyectos iniciados en el año 2000, obligaban a Fomento a replantear todo el trabajo. Aquello sirvió de excusa no para rehacer y pulir aquello en lo que hubiera contestación -especialmente en el tramo de A Coruña a Betanzos-, sino para posponer la modernización.

  

2013

«Inviable». El tren se olvidó en Madrid, pero no en Galicia, donde se siguió insistiendo. Ese año el BNG preguntó en el Congreso sobre la línea a Ferrol. «A la vista de los resultados obtenidos hasta la fecha de estos estudios informativos y del coste estimado para la construcción de esta línea de alta velocidad, la viabilidad económica de la actuación a corto plazo no se ha visto confirmada», indicaban entonces desde Fomento. El coste se elevaba a unos 600 millones de euros, que finalmente no se invirtieron.

 Al final no se abordó el AVE, pero tampoco se decidió realizar una inversión menor para permitir que funcionase correctamente la línea como tren de cercanías. Van casi dos décadas desde que se inició el proyecto, pero el ferrocarril sigue en el siglo XIX.

La Xunta tendrá en seis meses el estudio para la mejora del tendido

La Xunta dispondrá a finales de septiembre del estudio que ha empezado a elaborar la ingeniería ferrolana Proyfe sobre las mejoras que son necesarias para hacer más competitiva la línea férrea entre Ferrol y A Coruña. La empresa dispone de un plazo de seis meses para la elaboración del informe, que el gobierno autonómico presentará al Ministerio de Fomento con el fin de reivindicar que se acometan actuaciones que permitan recortar los tiempos entre ambas ciudades. Actualmente, el trayecto consume alrededor de una hora y veinte minutos, aunque dependiendo del horario y de las esperas que tienen que hacer los convoyes en Betanzos, este plazo puede incrementarse.

Fuentes de la Consellería de Infraestruturas explicaron que con el estudio se pretenden abordar todas las opciones posibles, y no solo desde el punto de vista de la materialización de obras en el tendido, sino también aplicando otras medidas que fomenten la interoperatividad. En este sentido, citan como ejemplo la estación intermodalidad que se proyecta para A Coruña, que permitiría a los viajeros de la ciudad naval viajar en autobús a la urbe herculina, y sin tener que salir de unas mismas dependencias poder tomar enlaces ferroviarios a distintos enlaces.

La filosofía que persigue aplicar la Xunta, que insiste en que no tiene las competencias sobre los servicios ferroviarios, es la misma que se ha aplicado en el Eje Atlántico, es decir aprovechar la parte de la red que podría continuar operativa e introducir las mejoras -como el demandado baipás de Betanzos- en aquellos tramos en los que es preciso intervenir para aumentar la velocidad y mejorar los tiempos del trayecto. Electrificar el tendido, eliminar curvas y pendientes y desdoblar a una doble vía son algunas de las demandas que se han puesto encima de la mesa en los últimos años, pero que hasta ahora se han mantenido sin ejecutar. Alcaldes de los municipios por los que pasa acaban de crear una comisión para exigir medidas. El estudio de la Xunta determinará cuáles son las mejoras necesarias, los plazos necesarios y también el presupuesto que habría que destinar para ello.

Actualmente, Renfe cuenta con siete servicios diarios con salida del municipio naval y llegada al herculino, con precios tan dispares como 4,60 y 15 euros, dependiendo del convoy en el que se suba el pasajero. El primero sale a las 5.55 horas y el segundo a las 8,55. No vuelve a haber servicios hasta las 13.25 horas. El último sale a las 20.40, pero es el tren hotel que va a Madrid, el que, con una hora y 27 minutos, consume más tiempo de desplazamiento. Desde A Coruña a Ferrol hay seis servicios, de entre 6,10 y 15,40 euros. El más lento es que parte a las 8.45 horas de la estación coruñesa, que tarda en enlazar ambos concellos una hora y 40 minutos.