Imputados de primera y de segunda en la Marea

A CORUÑA CIUDAD

22 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Acaba de arrancar la campaña de primarias de la Marea Atlántica, tras un eterno proceso de constitución que arrancó en agosto y que ha copiado algunas de las tácticas de su denostado Mariano Rajoy: alargar la incertidumbre sobre los candidatos para evitar tener que exponer sus puntos de vista sobre los temas del día a día de la ciudad, más allá de los tópicos que sus aguerridos soldados cibernéticos se encargan de difundir en las redes sociales junto con insultos y descalificaciones hacia aquellos que expresan algún tipo de duda sobre cualquier tema relativo a esta iniciativa electoral de diseño.

Esta semana se han conocido varios de los nombres que opositarán a entrar en la lista de las municipales de la Marea. La extraña amalgama incluye nombres como Alberto Lema (Anova), Silvia Cameán (Esquerda Unida) o Sonia Sáinz (Compromiso por Galicia). Pero aún falta por trascender el papel de Podemos, si bien su hombre fuerte en Galicia, Antón Gómez Reino, considerado como uno de los cabecillas de la plataforma, aunque hasta el momento ha cedido el protagonismo público al periodista vigués Iago Martínez y a Rocío Fraga, la favorita, entre otros.

Entre todos ellos tendrán que aclarar algunas de las contradicciones que han ido surgiendo en el proceso de constitución. Por ejemplo, a lo largo de toda la semana han reiterado sus críticas a la corrupción y presumido de código ético, diciendo que no aceptarían imputados en sus filas. Sin embargo, su web recoge lo siguiente: «Os cargos electos, o persoal de confianza e cargos directivos (...) comprométense a renunciar de forma inmediata ante a imputación xudicial de delitos relacionados con corrupción, prevaricación, tráfico de influencias, enriquecemento inxusto con recursos públicos ou privados, suborno e malversación e apropiación de fondos públicos, sexa por interese propio ou para favorecer a terceiras persoas. Tamén no caso de imputación xudicial por delitos de racismo, xenofobia, violencia de xénero, homofobia ou outros delitos ecolóxicos ou contra os dereitos humanos ou os dereitos das persoas traballadoras. (...) Non será causa de dimisión ou cesamento a imputación resultado dunha actuación política expresa e previamente autorizada pola Marea». ¿Un premio a la obediencia?

¿Partido instrumental? Entre los misterios por desvelar también figura su postura con respecto a la Diputación. Hasta ahora, de A Coruña no ha salido una palabra. Fue el candidato de la Marea de Pontevedra, Luis Rey, el que confesó a Fernanda Tabarés el pasado jueves en V Televisión la hoja de ruta de la plataforma alternativa con vistas a asaltar la institución provincial. «Xa temos un partido instrumental que servirá para recoller os votos de todos», reveló el aspirante de la formación populista en Pontevedra. Ese partido instrumental, del que aún no ha trascendido el nombre, será un nuevo elemento a tener en cuenta en la Diputación: las plataformas ciudadanas ya están en marcha en municipios del partido judicial coruñés como Culleredo, Cambre -que se encuentra en fase de formación y que será liderada por la hija del histórico de Esquerda Unida Luis Taibo- y Carral. En otros sitios, como Arteixo, han fracasado de momento en la tentativa de levantar una coalición alternativa, mientras que en Oleiros la marca de Ángel García Seoane, sustentado por una plataforma vecinal, sirvió como elemento disuasorio para plantear un movimiento alternativo.

Los fichajes de Barcón y el adiós de Nogueira

Mientras desde la Marea se distingue entre imputados fieles al partido o no y se prepara para elegir a sus candidatos, Mar Barcón ha desvelado las cartas con las que intentará revertir la caída del PSOE en las encuestas. «Nadie me ha pedido ir en las listas», confesaba el viernes a los militantes socialistas que tuvieron que refrendar la candidatura. En esas manos libres tuvo mucho que ver la actitud del histórico José Nogueira, que comunicó a sus compañeros su renuncia para no distraer la atención en la campaña electoral. Cuarenta años de militancia y 24 como edil le llevaron a «anteponer los intereses del partido» y permitirle cumplir a Barcón su deseo de no llevar a nadie imputado en su lista. Su baja se suma a la de los cuatro díscolos del grupo municipal socialista, Salvador Fernández Moreda, Nieves Vázquez, Jesús Fernández y Gloria del Valle. El primero sigue esperando algún premio de consolación lejos de la primera línea al que optar por su influencia en la agrupación socialista provincial. Los tres más jóvenes y críticos con la línea de Barcón ceden su puesto a varios fieles a la secretaria general, Ton Pachón, José Manuel Dapena y Fito Ferreiro, y dos fichajes (independientes) dispares: José Manuel Pérez García y Pilar Neira, que completa su singladura política tras pasar por el BNG y Compromiso por Galicia.