Ayer se descubrió la placa que cambia Millán Astray por plaza de las Atochas
09 oct 2015 . Actualizado a las 19:57 h.La plaza de Millán Astray cambió ayer de nombre «para a debida restauración da memoria histórica», tal y como reza el cartel colocado bajo la placa que ayer se descubrió con el nuevo nombre del emplazamiento: Praza das Atochas. En un acto en el que se dieron cita cientos de coruñeses, el alcalde Xulio Ferreiro -acompañado por los distintos concejales de la Marea, el PSOE y BNG, además del miembro de la comisión de expertos Manuel Monge- inauguró oficialmente esta nueva denominación de la plaza, que supone «o comezo da devolución da débeda pendente coa nosa memoria», según afirmó Ferreiro, que añadió en los próximos meses «seguiremos a cumprir coa lei da memoria histórica», aunque no concretó fechas ni las calles fijadas como próximos objetivos. Todo esto antes de descubrir la placa al compás de ese himno oficioso en el que se ha convertido el Grândola Vila Morena de Zeca Afonso, interpretado por la Banda Municipal.
Ferreiro, que tuvo palabras de agradecimiento para los concejales de PSOE y BNG «que no ano 2009 apoiaron esta iniciativa», ya había anunciado por la mañana que la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica paralizó el proceso judicial existente contra la administración local por el incumplimiento de la ley de Memoria Histórica. Representantes del gobierno local y de la citada comisión solicitaron de forma conjunta al juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de A Coruña la retirada de la demanda presentada en su momento por la asociación que preside Fernando Souto. Insistió Ferreiro en que están trabajando de mano de la comisión para establecer «unha folla de ruta que garanta o cumprimento da lei» y que todos estos cambios en el callejero se intentarán hacer «co máximo consenso posible e xerando os menores prexuízos á veciñanza». En el acto estuvo también presente Mariquiña Villaverde, hija del que fue secretario general de la CNT en Galicia entre 1931 y 1933, a quien la emoción solo le permitió agradecer la presencia de la multitud que allí se congregó.
Dos puntos «delicados»
Dos temas que probablemente traerán cola quedaron en el aire en el acto de ayer. Uno introducido por Manuel Monge, que entre los objetivos marcados en la hoja de ruta para la recuperación de la memoria histórica citó que «non podemos ter como fillos adoptivos da cidade a ministros de Franco que recibiron esa distinción en 1968 polos servizos prestados á ditadura», refiriéndose a Manuel Fraga. Sobre este tema «controvertido», Ferreiro dijo que «buscarían o maior consenso posible antes de actuar». Y el otro es el escudo preconstitucional que conforma una de las vidrieras del Palacio Municipal, al que el propio alcalde reconoció «valor patrimonial», por lo que lo calificó como un tema «delicado no que haberá que ir con sentidiño».
Quienes no estuvieron presentes en la plaza de las Atochas fueron los concejales del PP, porque , según explicó Rosa Gallego, «pensamos que no es una prioridad, aunque lo respetamos». Gallego advirtió sobre los «problemas» que podrían suscitar estos cambios en el callejero: «Hay calles con negocios en las que se cambiará el nombre sin tener en cuenta los perjuicios que puedan causarles a los comerciantes».