El matrimonio herido en el incendio del Birloque está fuera de peligro

S. Acosta / A. Mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Noe Montero

El hombre fue dado de alta ayer y su esposa quedó ingresada con quemaduras y un traumatismo

06 feb 2016 . Actualizado a las 19:22 h.

Una mujer de 44 años, M. P. R., resultó herida el viernes por la noche con importantes quemaduras y contusiones al saltar por la ventana de un segundo piso en el número 7 de Residencial El Birloque, a escasos metros de la piscina de Elviña. Las llamas se declararon pocos minutos después de las ocho de la tarde. «Primero se oyó como una explosión y enseguida asomó el fuego por las ventanas. Salían llamaradas de un metro», explicaba un testigo presencial mientras los bomberos peleaban por extinguir el fuego, en el que también resultó herido la pareja de la mujer, de 46 años, V. E. S., que, según explicaron los equipos de emergencias, logró salir de la vivienda por su propio pie.

Los bomberos volvieron a acudir hoy al número 7 del residencial El Birloque para comprobar el estado en que quedó el inmueble. El piso afectado por el fuego está totalmente destruido. También afectó a la vivienda superior, completamente ennegrecida por el humo. El matrimonio está fuera de peligro. El hombre ya fue dado de alta ayer al mediodía, mientras que su mujer quedó ingresada con un traumatismo y quemaduras.

Según explicaron los contraincendios, la intensidad de las llamas era tal que los dos ocupantes del piso se vieron rápidamente atrapados. «La mujer saltó por la zona más próxima a la fachada principal, desde un segundo, alrededor de unos seis metros de altura. Presentaba quemaduras de diferente alcance, sangraba bastante por la nariz y fue trasladada al Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) para ser atendida de esas heridas», relató uno de los miembros del servicio de extinción de incendios que acudió al lugar de los hechos.

Aunque en un primer momento se pensó que el varón había saltado por otra ventana situada en la parte posterior del edificio, y así lo indicaron algunos vecinos, los bomberos negaron ese extremo. También presentaba diversas contusiones y pequeñas heridas, pero estaba fuera de peligro, según la primera inspección médica a la que fue sometido en el mismo lugar donde ocurrió el suceso.

Las primeras hipótesis de los vecinos del edificio, que se arremolinaban en torno a los bomberos, era que el incendio se había declarado mientras la pareja realizaba obras en el interior de su piso. «El hombre, al parecer, se dedicaba profesionalmente a tareas de mantenimiento y se encontraba trabajando en la cocina. Por el tipo de deflagración y los destrozos registrados en la fachada, parece probable que se debiera a una acumulación de gases procedentes de disolventes de pintura o similares», especulaba uno de los residentes en el barrio. Los bomberos encontraron pinturas y disolventes en la vivienda, donde, explicaron, se alcanzaron altísimas temperaturas. Pese a la peligrosidad del incendio, la rápida intervención de los bomberos evitó que hubiese que desalojar el edificio.

«Es demasiado pronto para aventurar ninguna teoría. Habrá que analizar lo ocurrido», dijo uno de los miembros del dispositivo de seguridad movilizado en la zona. Las tareas de extinción duraron algo más de una hora, aunque algunos de los vecinos dudaban de pernoctar en el inmueble. «Foi moito susto», resumían.