El avistamiento de un tiburón saca del agua a los surfistas en Bastiagueiro

CLÁUDIA MORÁN A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Álex López-Benito

Biólogos marinos creen que se trataría de un peregrino, que es inofensivo

24 may 2016 . Actualizado a las 13:48 h.

Era un día normal para los alumnos y monitores de tres escuelas de surf que, como cada sábado, cogían olas en la playa de Bastiagueiro, hasta que el avistamiento de una aleta en el mar encendió todas las alarmas.

«Me di cuenta de que los monitores de la academia La Vieja Escuela estaban sacando a sus alumnos a la orilla, cuando nos gritaron ¡Todo el mundo fuera del agua!», relata Carlos Prado, uno de los instructores de la escuela Prado Surf, que practicaban con unos 30 alumnos justo al lado. Tras evacuar a los casi 100 aprendices que estaban dando clase y a algunos bañistas, volvió al mar para valorar de qué pez se trataba. Prado aclaró que no era el único instructor de su escuela que se encontraba dentro del agua.

«El movimiento no era el de un delfín», asegura en base a su experiencia con estos cetáceos. Señala que la aleta «era negra, puntiaguda y orientada hacia atrás» y el ejemplar «de más de 2 metros», por lo que pensó que podría tratarse de «un tiburón peregrino o un marrajo». Aunque matiza que solo se acercó «a 20 metros» y que el animal «estuvo a la vista dos minutos».

Los surfistas llamaron de inmediato a emergencias, pero cuando el servicio acudió no logró localizar al pez. El domingo las escuelas de surf retomaron su actividad normal y el presunto escualo no ha vuelto a aparecer.

Solo come plancton

La descripción aportada por los surfistas es, en opinión de los expertos consultados por La Voz, «muy escasa» para poder confirmar de qué animal se trata.

Jaime Mejuto, investigador del Instituto Español de Oceanografía de A Coruña, señala que a juzgar por la aleta «es poco probable que se tratase de un tiburón, sino de un cetáceo», excepto si los monitores «vieron la caudal», ya que «los tiburones peregrino la tienen echada hacia atrás», y que estos «suelen salir a las capas superficiales».

Mejuto aclara que, de ser este el caso, dicha especie «come plancton, no tiene ninguna peligrosidad y aparece en las costas de Galicia todos los años en esta época».

El biólogo Alfredo López, de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), valora, por su parte, que se trataría «dun golfiño». Añade que «non podemos confirmar que se tratase dunha quenlla» y que «os comportamentos das persoas están influenciados polo que recordan», en referencia a que en Bastiagueiro «xa houbo algunha quenlla nalgunha ocasión».