El trasatlántico de lujo «Crystal Symphony», que atracó ayer en A Coruña, cuenta con restaurantes asesorados por el japonés Matsuhisa, con establecimiento en Beberly Hills, o el Prego, del italiano Piero Selvaggio
25 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Ayer, en plena semana de cruceros, atracó en el puerto de A Coruña el Crystral Symphony, de la naviera Crystal Cruises, que año tras año revalida el título de mejor compañía de barcos grandes. Se entiende por qué. Es un hotel de seis estrellas que, por tamaño, podría acoger a muchos más de los 900 pasajeros que viajan habitualmente. La idea es que cada uno disponga de cincuenta metros cuadrados. Más o menos una semana cuesta de media por persona entre tres y cuatro mil euros, todo incluido. Un aspecto que cuidan especialmente es el gastronómico y, entre la oferta de restaurantes a la carta figuran dos, el Prego y el Silk Road, que llevan la firma de dos grandes nombres de la cocina internacional, Piero Selvaggio y Nobu Matsuhisa, respectivamente. Este último es el propietario de un imperio del restaurantes como el que lleva su apellido en Beverly Hills y que frecuentan los grandes del celuloide. Él, me cuentan, se deja ver un par de veces al año por el barco, pero ayer en A Coruña solo atracó su cocina de estrellas de Hollywood.
Estrellas locales
Hablando de estrellas y de cocina se presenta un final de primavera y un inicio de verano de lo más movido. Estamos a la espera de que el Silabario de Tui se instale con su estrella Michelin en el Parrote y que el grupo Alborada presente su nueva apuesta en María Pita, un gastrobar al estilo de los que están triunfando en otros lugares con el sello de calidad de Iván Domínguez. El que conoce bien este último restaurante es Santi Diéguez, de 41 años, considerado por muchos como el mejor jefe de sala de Galicia. Se fue con 15 años a aprender el oficio de sumiller y a ganarse los primeros euros en restaurantes destacados de Barcelona. De vuelta a casa estuvo en Pardo, en la Domus y esta última década en Alborada.
Angazo
Ahora decidió meterse a empresario y abrir su primer restaurante propio en A Corveira, en el local donde estuvo el Agar Agar. «Mi idea es que sea un establecimiento de los de toda la vida, con productos de temporada y con cuatro carnes y cuatro pescados. Que sea una carta que rote mucho», comenta sobre el negocio que bautizó con el nombre de Angazo (rastrillo de madera para recoger la paja y también apero de mariscadores). Me cuenta que está muy satisfecho de la respuesta del público en estas primeras semanas. Si le entraron ganas de ir a conocer esta novedad tienen que esperar al menos hasta mañana porque los miércoles cierra.
«Masterclass» de aceite
Y para cerrar este recorrido gastronómico hago escala en la Finca Montesqueiro de Perillo. La firma Villar Distribuciones organizó una jornada específica dedicada al aceite de la mano del grupo Acesur, al que pertenecen marcas tan conocidas como La Española, Coosur, Coosol o Guillén. El director de calidad de la compañía, Andrés García, y el de ventas, Rafael Egea, fueron los encargados de hablar de sus productos a hosteleros, clientes fieles de la marca y representantes de las tres escuelas de hostelería de la ciudad. La charla terminó con buen vino Rioja y Ribeiro y jamón de bellota del Consorcio de Jabugo.