«El poeta es el artista menos valorado»

A CORUÑA CIUDAD

Jose pardo

El escritor residente en A Coruña presenta mañana en Lume su segundo poemario, «En las laderas del infinito»

25 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Actor de larga trayectoria en el doblaje de películas y en el teatro (actualmente pertenece a la compañía Sal-Monela de A Coruña), Francisco Vila ya escribía versos a los veintitantos, pero no fue hasta el año 2014 cuando publicó su primer poemario, Hijos del fuego. Animado por el éxito cosechado entonces, el autor saca ahora a la luz En las laderas del infinito, que presenta mañana, a las 20.00 horas en la Librería Lume, acompañado por Lucía Vilches Moya y Carmen Torreiro Caridad.

-Esta obra tiene un subtítulo («Diecinueve poemas de amor y una historia imaginaria»), que apunta directamente a Pablo Neruda.

-Sí, quería homenajearle. Pero, sobre todo, a su poema número veinte, que para mí es de una belleza increíble. Estoy enganchado a ese poema y creo que jamás se podrá escribir nada igual.

-Como aquella obra, este es también un libro de amor.

-Son poemas de amor, porque tienen una base romántica, pero yo siempre digo que los poemas que escribo están ahí para ser utilizados al libre albedrío del lector. Yo los creo y que cada uno los aproveche después como quiera. Con mi primer libro me pasó una cosa muy curiosa y es que algunas personas me dijeron que con ciertos pasajes se habían emocionado mucho e incluso habían llegado a llorar. Para mí fue una sorpresa, pero también una satisfacción, porque eso significa que lo que yo escribí causó un impacto en el sentir del lector y que esos versos sirven para algo.

-¿Es el amor la base de su literatura?

-Aunque escribo de muchos temas, se puede decir que soy un poeta romántico. Pienso que el amor debería ser la base sobre la que se sustenta el ser humano y, desgraciadamente, no es así. Cuando se habla de amor se piensa en el amor entre dos personas, pero es mucho más que eso. Está el amor a la vida, al día a día, a ver salir el sol... No hablo del amor ñoño, sino del amor con mayúsculas. Hay que sentir el suelo que pisas y la tierra bajo tus pies, porque eso es el amor a la tierra y amor a la vida. Sin embargo, parece que eso no importa hoy en día. Lo único que interesa es el dinero y solo el dinero.

-Al menos, los poetas siguen hablando de sentimientos.

-Eso es verdad, pero los poetas son los menos valorados de todos los artistas, los más pobres y los más sufridores. Parece que uno tiene que morirse para que le reconozcan su obra.