El derecho a dormir en paz

Antía Díaz Leal
Antía Díaz Leal CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA CIUDAD

14 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Estábamos todos en casa. En un piso que no llegaba a los 90 metros cuadrados. El caco entró por la ventana del patio y se llevó dos trapalladas. No lo vimos, no lo escuchamos. Nada. Entró, robó y nos dejó con una sensación de perplejidad total, y a mí con una especie de shock que aún hoy hace que escuche un ruido en casa y elabore una estrategia digna de la CIA para fugarme en caso de asalto.

Imagínense que uno duerme plácidamente y escucha un estruendo, sale de la cama con su pijama y su miedo, y se encuentra a un fulano en el pasillo. A Elena Viturro le pasó la madrugada del martes, y le contaba a Fernando Molezún en Voces de A Coruña que le preguntó al intruso qué hacía allí. «Nada», le dijo el tío, se dio la vuelta y se fue. Elena asegura que se va a hacer con un bate de béisbol. Y que a ver cómo duerme esta noche.

Yo con lo que quiero hacerme es con la sensación de seguridad que nos quitan a todos cada vez que el titular «Oleada de robos» aparece en el periódico. Que si nos sisan la tranquilidad de estar a salvo en nuestra madriguera, ¿qué nos queda? Pensamos: es en otro barrio, aquí no pasa. No es mi ciudad, no es mi zona, no es mi calle, no es mi edificio. A mí no. Un razonamiento muy humano y muy infantil del que todos tiramos para ahuyentar el miedo.

Porque el miedo es libre, pero la Administración está para velar por nosotros y nuestros miedos libres y cotidianos. Que hará falta algo que nos dé seguridad, más allá de encomendarnos a algún santo. Los dueños de los locales asaltados piden más presencia policial, que vuelva la Policía de Barrio, algunos están dispuestos a hacer guardia si hace falta. Unas horas antes de los atracos de la pasada madrugada en la calle Compostela, en uno de esos larguísimos plenos de María Pita, el alcalde dijo que la ciudad es segura, y que los datos estatales indican que la delincuencia disminuyó este año con respecto al anterior. Cierto, en el primer trimestre del año hubo menos delitos que en el mismo período del 2015. Pero los robos en pisos sí que subieron: de los 35 del 2015 a los 87 de este año, para ser exactos. El gobierno municipal dice que no se ha rebajado la seguridad, por lo menos en la parte que toca a la Policía Local. Y que más reclamaciones, a la Delegación del Gobierno. Dudo que nadie pida un plan municipal contra el crimen. O que cuando te revientan la puerta a golpes te importe mucho que el agente que aparezca para socorrerte sea local, nacional o de los hombres de Harrelson. Tan solo que la presencia policial y la investigación sea la adecuada y que la coordinación entre las Administraciones genere precisamente eso: seguridad. Queremos dormir en paz. No es tanto.