El Concello programa actos para el lunes en Artesanos sin haber pagado la deuda

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

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Directiva y empleados acordaron ayer tomar medidas ese día si no cobran antes

24 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Lunes, día 26, a las diez y cuarto de la mañana. A esa hora está previsto que comience en el Circo de Artesanos la primera de las actividades promovidas por el Ayuntamiento dentro de la programación para el nuevo curso de los centros cívicos municipales. Casi una hora más tarde han sido citadas las personas que se han inscrito en el curso de inglés que forma parte de la mencionada programación con el fin de dar comienzo a las clases. Y todo ello sin que ayer los responsables de Artesanos recibieran los 95.000 euros correspondientes al convenio que habían firmado ambas instituciones precisamente para el uso de las instalaciones de San Andrés.

La junta directiva de Artesanos y los empleados que llevan seis meses sin cobrar mantuvieron una reunión de urgencia en la tarde de ayer. Los responsables de la sociedad explicaron a los trabajadores que a última hora de la mañana habían pasado por el banco y en la cuenta de la sociedad no habían hecho el ingreso de la cantidad pendiente.

Directivos y empleados estudiaron diversas posibilidades para afrontar un problema que, según han reconocido en los últimos días, les tiene «desesperados». De hecho, ayer se conocían nuevos detalles sobre la situación que está provocando el impago de dicha cantidad por parte del Ayuntamiento como es que Hacienda ya ha advertido a los responsables de la sociedad, según explican estos, que en el caso de impago de sus obligaciones deberán abonar luego los recibos con un recargo del 20 % de la cantidad. Y algo parecido ocurre con las aportaciones a la Seguridad Social. En el caso de estas entidades en ocasiones la amenaza no es ya solo el recargo sino que, según figura en los comunicados, existe la posibilidad incluso del embargo de la sociedad. De todos modos, sostienen desde la misma que esto es poco probable, pero sí lo de los recargos en las cantidades a satisfacer al erario público.

El Circo de Artesanos funciona desde casi dos años como un centro cívico y por ello acoge las actividades municipales que, según apuntan desde la sociedad, estaba previsto que comenzara semanas atrás. Sin embargo, se fueron retrasando hasta el lunes. Para dichas actividades, los responsables municipales utilizan no solo los locales con entrada por la calle del Orzán que figuran en el convenio firmado, sino otras dependencias del centro como es la discoteca que está en el bajo o en alguna ocasión el salón de actos, según aseguran responsables de la centenaria sociedad. En la misma línea recuerdan que los campamentos infantiles que se organizan desde el Ayuntamiento en las épocas no lectivas, sobre todo en verano, también ocuparon las instalaciones sin que ello estuviera recogido en convenio.

Sobre las medidas a tomar ante el impago por parte del Ayuntamiento, directivos y empleados no quisieron adelantarlas, ya que están a la espera de que lunes, antes del comienzo de las actividades municipales, reciban el dinero que, según el alcalde, Xulio Ferreiro, ha pasado todos los trámites legales. En caso de no cobrar es cuando llevaría a cabo lo acordado en la reunión de ayer.

Trabajadores de baja por depresión y directivos poniendo dinero de su bolsillo

En la reunión celebrada en la tarde de ayer, salieron a relucir algunas de las consecuencias que está generando en el Circo de Artesanos el impago por parte del Ayuntamiento coruñés. Así, de las cuatro personas que forman la plantilla de la sociedad una de ellas está de baja por depresión. El motivo es que después de seis meses sin cobrar su salario esta persona tiene deudas que le preocupan especialmente y le han empujado a la depresión. La situación «desesperada» es compartida por el resto de los trabajadores que acumulan ocho pagas sin cobrar. Y aunque no se detallan ni personas ni cuantía, entre la junta directiva es sabido que algunos han puesto dinero de su bolsillo con el fin de poder paliar la situación económica en la que se encuentran los empleados.