El tren Picasso

Carlos Negreira TRIBUNA ABIERTA

A CORUÑA CIUDAD

16 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta semana se han cumplido 125 años de la llegada a A Coruña de un niño llamado Pablo Ruiz Picasso. Hizo su entrada en la Estación del Norte, ya demolida. Se abrió así un período crucial para el genio malagueño. En A Coruña fue brillante alumno de la Escuela de Bellas Artes, recibió el respaldo de su primer mecenas (el doctor Pérez Costales) y se empapó de la obra de artistas gallegos, que tanto influirían en su formación. De aquí salió hecho un pintor, y hasta realizó su primera exposición, en una mueblería de la calle Real, en febrero de 1895, poco antes de su marcha.

En 1991, la Asociación Pablo Picasso, presidida por el recordado Ángel Padín, empezó a difundir este período, y logró impulsar la creación, por parte del Ayuntamiento, de la Casa Picasso. Después, entre 2011 y 2015, hicimos un enorme esfuerzo para difundir al mundo esa etapa coruñesa. Fue una acción impulsada desde el Ayuntamiento, pero apoyada por la sociedad civil, instituciones, colectivos y fundaciones culturales y hasta por empresas privadas. La unanimidad fue absoluta. Ese esfuerzo común culminó en el 2015 con ocho exposiciones que congregaron a más de 108.000 visitantes. La principal, El primer Picasso, fue de largo la más visitada de la historia del Museo de Belas Artes da Coruña: atrajo a 64.490 personas. Esa exposición fue toda una revelación para el mundo picassiano internacional, hasta el punto de que los herederos del pintor rodaron un documental de la misma que difundieron a través de su página web. Ese año solo mereció el mismo alto honor la gran antológica de escultura de Picasso realizada por el MoMA en Nueva York.

 A Coruña pasó a formar parte, al fin, del planeta Picasso. Quedaba mucho por hacer, evidentemente, pero las bases estaban sentadas. Ha pasado casi año y medio. No se ha seguido ese camino.

Unir el nombre de Picasso a la marca Coruña es una oportunidad que la ciudad tiene que aprovechar, como en su día lo hicieron Barcelona, París y, especialmente, Málaga, cuyo desarrollo económico y cultural ha sido vertiginoso desde la apertura del Museo Picasso en el 2003. El artista más internacional de la historia del arte pasó entre nosotros una etapa que, tras el trabajo realizado hasta el 2015, ya está reconocida como fundamental para entender su vida y su obra. Contamos con un tesoro, que es una casa en la que vivió el artista que aún se conserva como en el siglo XIX. Precisamente, en el próximo mes concluye la opción de compra que el Ayuntamiento tiene sobre el tercer piso de la finca, y ejecutarla sería una gran noticia para todos.

El 14 de octubre de 1891 un niño llegó en tren a A Coruña. En octubre del 2016 pienso, y así lo escribo, que la ciudad ha de volverse a subir al tren Picasso.