La tercera ronda solo soporta una cuarta parte del tráfico que circula por Alfonso Molina

Eduardo Eiroa Millares
E. EIroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

La vía estaba llamada a aliviar el tráfico de Alfonso Molina, pero está lejos de conseguir ese objetivo y funciona muy por debajo de su máxima capacidad

19 ene 2017 . Actualizado a las 08:51 h.

Por Alfonso Molina circularon el año pasado una media de 101.820 vehículos diarios, según los datos municipales -la cifra se eleva unos 20.000 más cuando la cuenta Fomento, que tiene los medidores en otro punto-, mientras que por la tercera ronda solo pasaron 26.050 coches, según los datos del Ayuntamiento.

En marzo se cumplirán dos años desde la apertura completa de la tercera ronda -un primer tramo se inauguró en el 2012- un tiempo suficiente para que los conductores conozcan el vial y lo usen como alternativa a los accesos que había hasta el 2015. Sin embargo, los aforos de la tercera ronda apenas crecieron con respecto al 2015. Entonces pasaron por allí 24.266 turismos diarios.

La vía estaba llamada a aliviar el tráfico de Alfonso Molina, pero está lejos de conseguir ese objetivo y funciona muy por debajo de su máxima capacidad. Por la AP-9, una autopista de pago, entran diariamente 10.000 vehículos más que por la tercera ronda. La N-VI y la avenida de A Pasaxe soportan también un volumen mucho mayor que el nuevo vial, teóricamente preparado para absorber sin problemas al doble de los coches que circulan por allí.

Antes de su puesta en funcionamiento se calculaba que podría sacar entre el 50 y el 60 % del aforo de Alfonso Molina, y se preveía que a corto plazo pasasen por la nueva vía unos 40.000 turismos diarios.

Esos objetivos quedan todavía lejos y, viendo la evolución de los últimos doce meses, parece que se tardará en llegar a ellos mientras no se construyan las carreteras que permitan enlazar el tráfico de Oleiros y parte de Culleredo con la autovía que entra en la ciudad por Lonzas.

Los planes llevan años sobre la mesa, pero nada se sabe todavía ni del vial 18 -que permitiría pasar de la AP-9 a la AC-14 (denominación oficial de la tercera ronda)-, ni de la continuación de la vía Ártabra, que recogería el tráfico de Oleiros y Cambre para llevarlo hasta la autopista y desde allí, al vial 18.

Sin esas obras en perspectiva la AC-14 seguirá estando infrautilizada y Alfonso Molina, saturada. Para esa saturación hace 18 años que está sobre la mesa un plan de ampliación que todavía no se ha puesto en marcha y que va por la redacción del cuarto proyecto. Lo único que se sabe de él es que, según Fomento, en algún momento de este año el documento se pondrá a exposición pública. La obra aún no está en el calendario.

San Cristóbal crece en pasajeros mientras las estaciones de tren de la comarca siguen cayendo

Las mejoras en los servicios de transporte por ferrocarril que unen A Coruña con Santiago, Ourense y Vigo han tirado hacia arriba significativamente de las cifras de San Cristóbal el año pasado.

Según los datos facilitados por Renfe al Parlamento, hasta noviembre del 2016 habían pasado por allí 1.777.800 viajeros, repartidos aproximadamente al 50 % entre subidas y bajadas. Con esas cifras, el cierre del ejercicio se clausurará con números cercanos a los dos millones. El 2015 también arrojó un buen balance para San Cristóbal, con algo más de 1,8 millones de billetes en doce meses. Durante la última década la media de la estación coruñesa se situó en el entorno de los 1,5 millones al año, con lo que el aumento es significativo.

La cara opuesta la ofrecen las pocas estaciones y apeaderos que salpican el área metropolitana, que siguen cayendo, con algunas de ellas ofreciendo cifras de pasajeros mínimas. El caso más llamativo es el de Oza. Durante el 2016 -nuevamente a falta de diciembre- tan solo pasaron por allí cien usuarios, todos ellos para subirse al tren: no se bajó nadie. En el 2011, por ejemplo, fueron 1.600 las personas que utilizaron el apeadero, 16 veces más.

Cecebre y Cambre también arrojan datos ínfimos en las cuentas de Renfe, con 200 usuarios en once meses en el primer caso y 400 en el segundo. Eso supone que en el caso de Cambre la media es de algo más de un viajero al día.

Cae también, y mucho, el cómputo de personas que se apean y suben en la parada de Elviña (Universidad). Nunca tuvo un peso muy relevante, pero contaba con más de 5.000 viajeros en el 2012. Desde entonces descendió la cifra ejercicio tras ejercicio hasta llegar a los 1.700 del 2016, prácticamente la mitad que en el 2015.

Los intentos de revitalizar el servicio de cercanías y las iniciativas políticas para lograrlo no han tenido resultado alguno hasta el momento.

El enlace con Ferrol

La Consellería de Infraestruturas asegura que ya ha pedido a Renfe informes para mejorar el enlace ferroviario entre A Coruña y Ferrol, una línea muy poco operativa que pierde viajeros, salvo en el tramo entre Pontedeume y A Coruña, que sube algo.

Pese a esa postura oficial, el PP votó ayer en el Parlamento autonómico en contra de una iniciativa de En Marea -respaldada por PSOE y BNG- para reforzar el servicio de cercanías entre Ferrol y A Coruña.