El Ministerio de Fomento autorizaba esa medida hace 17 años para combatir el colapso que provocaban las obras que se realizaban en los Castros
28 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Aquel 29 de febrero del bisiesto 2000 se anunciaba la autorización del Ministerio de Fomento para dotar a la avenida de Alfonso Molina de un carril reversible. Para combatir el colapso de los accesos a la ciudad, agravado por las obras que se estaban realizando en los Castros, se optaba por esta «solución de emergencia» que ni tenía presupuesto ni era del agrado del Ayuntamiento. «Lo del carril reversible soluciona poco», advertía el concejal José Nogueira.
La idea, experimentada en otras grandes avenidas de acceso a ciudades con mucha densidad de tráfico, consistiría en abrir tres o cuatro puntos de servicio en la mediana para poder modificar el sentido de circulación en función del volumen de tráfico. La alternativa no pasó de la fase de proyecto, como otras tantas ideas propuestas para mejorar la movilidad en Alfonso Molina.