El conductor, que se llevó por delante 20 metros de acera, dio positivo en alcohol
24 abr 2017 . Actualizado a las 00:30 h.J. L. L., de 20 años, sufrió en la madrugada de ayer heridas graves después de protagonizar un accidente de tráfico en el acceso desde Pedralonga a la avenida de Monserrat. El joven dio positivo en el control de alcoholemia, según la Policía Local. Se trata de la cuarta víctima grave durante este mes, en una lista de siniestralidad urbana que encabeza el hombre atropellado en la avenida de Monelos, que murió; y en la que también se encuentra la mujer arrollada en la plaza de Pontevedra, y el peatón alcanzado tras una colisión entre dos coches en la avenida de Finisterre, todo entre el 6 y el 22 del mes en curso.
Las lesiones de la víctima de ayer le afectan a la espalda, «incluso puede tener dañada la columna vertebral», señalaban fuentes de la investigación, «tiene fracturas en ambas piernas y en los tobillos y severos cortes en todo el cuerpo», indicaron estas mismas fuentes. El muchacho se encuentra en la unidad de observación del Chuac.
Hasta el lugar se desplazaron varias patrullas del 092 y una unidad de bomberos del parque de la Grela. Este equipo fue el encargado de excarcelar al joven «que se encontraba apresado entre los pedales del coche y el volante, y para ello tuvieron que realizar varios cortes en la carrocería de su Citroën Xsara para recuperarlo, una operación que les llevó dos horas», indicaron las mismas fuentes.
También se desplazó allí una ambulancia del 061. Los sanitarios coordinaron el rescate, y una vez liberado de entre el amasijo de hierros en que quedó convertido el coche, lo trasladaron al Chuac.
El aparatoso accidente tuvo lugar a las 3.15 horas de la madrugada de ayer. Por causas que aún analiza Atestados del 092, el joven perdió el control de su coche, invadió el carril contrario, se llevó por delante veinte metros de acera y cayó en el desnivel que separa dos viviendas unifamiliares de la carretera.
Los bomberos también se encargaron de las operaciones de extracción del coche del portal de las dos viviendas: «Quedó enganchado de tal forma que fue necesaria una potente grúa de la empresa Garaboa», dijeron. A continuación sanearon el área en la que se produjo el siniestro.
Los vecinos de Eirís piden más seguridad en una zona que creen que «está abandonada»
La colisión del coche contra una casa y el muro de esta pudo tener consecuencias mayores. Es que a esa hora por la avenida de Montserrat bajaba otro vehículo y una de las piezas del siniestrado «saltó por los aires, se introdujo por el parabrisas de otro automóvil que bajaba hacia Alfonso Molina y le reventó el salpicadero. El conductor se salvó por los pelos», contaron fuentes próximas a la investigación del siniestro.
Desde la asociación vecinal de Eirís solicitan «más seguridad en una calle que permite el acceso al centro de la ciudad, pero está totalmente abandonada a pesar de que en esa zona existen dos colegios, el Internacional Eirís y los Maristas», explicó Jesús Prado, presidente de la entidad.
Indicó que los vecinos pidieron en infinidad de ocasiones un mayor control de la velocidad en la zona. «Sí, es cierto que pusieron una señal luminosa que anuncia la prohibición de circular a más de 50 kilómetros por hora, pero nada más. Aquí nadie controla lo que ocurre. Creemos que este barrio forme parte de A Coruña», señaló Jesús Prado.
Más tráfico
Prado indicó ayer que la avenida de Montserrat «está soportando un importante incremento de tráfico, sobre todo de vehículos pesados».
Considera que el problema es que los conductores «quieren evitar los atascos que día tras día se producen en la avenida de Alfonso Molina», dijo. Cree que no es el momento de jugar con el tráfico: «Existe una necesidad, ampliar Lavedra, y dejémonos de cuentos».