San Diego, una oportunidad para crear ciudad más allá de los convenios

Montse CARNEIRO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

Movilidad y tejido de viviendas, equipamientos y espacios libres, claves para actuar

20 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Viviendas, equipamientos y espacios libres». Sobre esa terna se construyen las ciudades y se deberá abordar el crecimiento de A Coruña en los muelles liberados. En esa dirección apunta «la experiencia de otros puertos europeos como Hamburgo, Róterdam o Colonia [que acogen viviendas] porque es la vivienda la que crea ciudad, junto a los equipamientos y los espacios libres. Eso es el tejido urbano desde los ensanches del siglo XIX», explica el ingeniero de Caminos y profesor de Urbanística Carlos Nárdiz, al hilo de la polémica sobre los usos que el muelle de San Diego puede cobijar.

La reflexión sobre cómo ordenar la expansión hacia el mar en una oportunidad de envergadura sin precedentes debe desligarse del proceso de financiación de Langosteira, según los técnicos consultados. Están en juego cuestiones fundamentales relacionadas con la movilidad, la conexión ferroviaria de cercanías, los espacios verdes, la vivienda o el diseño del área metropolitana, que definirán la ciudad del futuro y obligan a elegir entre un modelo urbano emparentado con algunas de esas capitales europeas, que prima la calidad de vida de sus habitantes, o un escenario ya conocido de tropiezos interesados y ajenos a la ciudadanía.

Las viviendas de San diego

Más de 340.000 m2. Aquí está el meollo de la operación de los muelles. Núñez Feijoo, de hecho, aparcó San Diego del anuncio de acuerdo para abrir a la ciudad las dársenas de Calvo Sotelo y Batería. En el planeamiento en vigor, diseñado por el urbanista catalán Joan Busquets, se recoge una superficie edificable de 396.000 metros cuadrados, de los que 344.000 serían de uso residencial. «Excesivo», opinan los técnicos consultados, que defienden revisar el aprovechamiento -«en urbanismo el propio lenguaje remite al dinero y a la rentabilidad», reflexionó un arquitecto-, pero en todo caso aprobar la construcción de viviendas en San Diego. «Es la única manera de atraer población y llevar actividad a una zona que no ocupa un lugar central en la ciudad», anota Nárdiz. «Una cosa es recalificar suelo rústico para construir y otra sería hacerlo aquí», observa un profesor de Arquitectura. También plantean la conveniencia de reservar un porcentaje importante para viviendas de protección pública, a precios asequibles, que partiría del 20 % obligatorio por ley y podría superar el 50 % que se aplicó, por ejemplo, en Bilbao.

La deudA DE LANGOSTEIRA

Especular o actuar. Siguiendo con el lenguaje, una parte de la ciudad, encabezada por el gobierno local, entiende que el aprovechamiento residencial de San Diego va a entrañar necesariamente un aprovechamiento especulativo del suelo para obtener la máxima rentabilidad y afrontar la deuda de más de 300 millones de euros contraída por la Autoridad Portuaria para costear la obra de Langosteira que Puertos del Estado se niega a sufragar (esgrime que la infraestructura de A Coruña ya se planeó en su origen con cargo a la operación de San Diego, prevista en el plan Busquets). La Xunta y el Puerto, que caminan juntos y a espaldas del Ayuntamiento, fían el pago de la deuda a la operación de las viviendas. Los técnicos, sin embargo, rechazan de plano que construir signifique especular y advierten que cualquier modificación del planeamiento saldrá adelante con el visto bueno del Concello, o no saldrá. Cuándo es difícil saberlo, pero en este mandato parece improbable. En San Diego hay empresas con concesiones hasta el 2020, aunque las modificaciones podrían ir avanzando.

QUÉ PASA CON EL TREN

Cercanías y mercancías. San Diego es el espacio perfecto para una estación de ferrocarril de cercanías que resuelva la movilidad en la ciudad, conectando el centro con el área metropolitana, a la manera de las ciudades más sostenibles de Europa, y son muchos los ojos que se dirigen a los muelles de Linares Rivas. Distinto debate suscitan los planes del puerto para reservar el muelle del Centenario para el tráfico de contenedores, que exigiría la construcción de una línea de ferrocarril para la que pueden manejarse soluciones bajo tierra.

El urbanista Joan Busquets se reúne en A Coruña con el presidente de la Autoridad Portuaria

El urbanista catalán Joan Busquets, autor del Plan Xeral de Ordenación Urbana de A Coruña, viajó ayer a la ciudad para mantener un encuentro con el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Losada, en lo que se interpreta como una reunión preparatoria para la cita que el martes sostendrán el Puerto y el Ayuntamiento, enfrentados por diferencias de criterio capitales sobre el uso que se les debe dar al muelle de San Diego, en particular, por el aprovechamiento residencial previsto.

El equipo de Busquets, de prestigio internacional, fue, junto con otros dos estudios, uno de los elegidos por el Ayuntamiento durante el último mandato de Francisco Vázquez para recoger propuestas a fin de reordenar el ámbito de los muelles. Las soluciones de BAU -la oficina del catalán- fueron seleccionadas y el propio Busquets recibió a la postre el encargo de abordar la reforma del plan general de 1999, uno de los más lesivos para la ciudad. En el nuevo planeamiento, aprobado en el 2013 tras una larga tramitación, el arquitecto vertería sus ideas para la fachada sur, que ya habían quedado sustanciadas en el catálogo A Coruña. A nova cidade marítima no porto, publicado en el 2006 y en el que se recogía el convenio vinculado a la construcción de punta Langosteira como germen del nuevo planeamiento y del plan director que habría de desarrollar las actuaciones.

Diez años después y con una crisis de por medio, el plan de Busquets exige, según los técnicos, una modificación para rebajar el aprovechamiento residencial de San Diego, sin perjuicio de otras actuaciones, como la conexión ferroviaria del puerto, sobre las que el catedrático de Harvard y autor de planeamientos en ciudades de todo el mundo podría haber hablado ayer.