La Justicia tumba una «jugada maestra» del STL en A Coruña para represaliar a los disidentes

m. carneiro A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

En un solo golpe, el líder del sindicato investigado ahorraba a FCC 250.000 euros, castigaba a empleados críticos e intimidaba al resto

12 dic 2023 . Actualizado a las 21:49 h.

El 18 de octubre del 2022 Miguel Ángel Sánchez, líder del Sindicato de Trabajadores de la Limpieza (STL), marcó el número de Ernesto Barrio, máximo responsable en Galicia de la concesionaria de limpieza viaria de A Coruña (FCC), para darle «una alegría»: «Te voy a hacer ahorrar entre 200.000 y 250.000 euros al año. Si te parece bien», anunció el sindicalista. «¡Hostias! Me parece de puta madre», respondió.

En aquella larga y crucial conversación en la que la policía observó «la connivencia» entre uno y otro y que «la motivación de Sánchez podría no ser el bien de los trabajadores», el jefe del STL puso en marcha «una jugada maestra», en palabras de un empleado, para favorecer a la adjudicataria pública y a la vez represaliar a un pequeño grupo de conductores y peones que habían desafiado «el control férreo» con el que el capo presuntamente sometía a la plantilla a través de un arsenal de intimidaciones, reparto de favores y contratos a familiares. FCC otorgó a Miguel Sánchez, según la investigación, poder absoluto para decidir quién entraba en la empresa, quién salía y cómo se organizaba el servicio.

Los disidentes, que se enfrentaron a amenazas y ataques vandálicos que llevaron a la policía a considerar la posibilidad de dar protección a alguno de ellos, trabajaban en el turno de noche, por lo que allí se centró la maniobra. El primer movimiento, fundamental pero errado en vista de lo que sucedió después, fue pasar a la mañana a ocho peones. El trasfondo consistía en dejar la noche sin operarios de a pie para poder degradar a los conductores rebeldes, obligándolos a realizar faenas de peón, y a la vez darle a la empresa —que recibe cada año 14,3 millones de euros del Ayuntamiento de A Coruña— el beneficio prometido: al redoblar el equipo de la mañana ya no era necesario renovar los contratos de los que hacían el turno hasta ese momento y ahora resultaban prescindibles.

Pero los críticos añaden un tercer objetivo. Un aviso a navegantes. «Miguel le vende a la empresa el favor de ahorrarle dinero, degrada a los conductores díscolos y a la vez le enseña al resto de la plantilla lo que pasa con los que no son afines al STL. Es una jugada maestra», explican.

Ahora la Justicia ha echado abajo el castillo de naipes montado por Miguel Ángel Sánchez, un hombre imputado por estafa, blanqueo, fraude, corrupción y revelación de secretos. Cuando se produjo el cambio de turno, el STL comunicó a los peones afectados que «estaba justificado y no se podía hacer nada». Pero dos de ellos, de la minoría discrepante, recurrieron. El juzgado les ha dado la razón. La magistrada de la sala de Instrucción número 5 de A Coruña ha fallado que se trata de una modificación sustancial de las condiciones del trabajo «injustificada», y condena a la empresa a devolver a los afectados al turno de noche. No atiende la alegación de la empresa en relación con un «requerimiento del Concello de ampliar la limpieza viaria en turno de mañana, que considera que se finalizará en mayo del 2023 tras las elecciones». «No podemos concluir su existencia», resuelve la jueza.