Ola de robos a los pies de María Pita: «Nos acostamos con el miedo a ser el siguiente»

Mila Méndez Otero
m. m. otero A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Por orden: Maria José, de Zapacucos; Nuria, de Palmira; Miguel, de Mundo Galego;  Tita, de Fulltime Informática; Isa, de Óptica Alea; Antonio, de Movilquik; Lía, de La Liada; Edu, de Calvario Vintage; Alessandra, de Pinocchio; Talía, de Pazio; Cris, de Magenta y.Rubén, de Platabalu.
Por orden: Maria José, de Zapacucos; Nuria, de Palmira; Miguel, de Mundo Galego;  Tita, de Fulltime Informática; Isa, de Óptica Alea; Antonio, de Movilquik; Lía, de La Liada; Edu, de Calvario Vintage; Alessandra, de Pinocchio; Talía, de Pazio; Cris, de Magenta y.Rubén, de Platabalu. Marcos Miguez

Los comerciantes de A Coruña denuncian una delincuencia «sistemática» por la drogodependencia

12 oct 2023 . Actualizado a las 20:39 h.

Ser vecinos del palacio municipal de María Pita y ubicarse en calles concurridas a todas las horas del día como San Andrés y sus alrededores no los ha salvado. Solo con un breve paseo por los establecimientos del corazón comercial del centro la imagen habla por sí misma. En el bar Pontejos la luna estaba rota ayer por la mañana. La caja registradora la encontraron, reventada, a unos metros, tirada en la calle. Es la tercera vez en un año que les entran de noche a robar. «Levamos unha racha que isto é incrible. Entraron, saíron e volveron entrar coa alarma soando. Levaron o que puideron, unhas botellas e poucos cartos. Non deixamos nada desde un roubo anterior», dice un empleado.

En un local donde preparan cafés para llevar, a unos metros, les pasó lo mismo en la madrugada del miércoles: rompieron la luna para entrar. «El martes me robaron por la tarde diez camisetas. Fue el mismo que venía ya de robar del estanco de Torreiro. Sé quién es, sé hasta dónde vive. En la policía debe de tener como cien denuncias», dice resignado Rubén, de Platabaluú. Su tienda lleva abierta 20 años, pero el aumento de la delincuencia experimentada después de la pandemia es «continua». Vive, dice, «con el miedo de llegar por la mañana y tener el cristal roto».

La presencia de narcopisos en la zona y el consumo de heroína están detrás de estos robos. Muchos son de noche, pero los hurtos ya se están generalizando durante el día. «Cada dos días entra uno intentando robar algo. Por cerca de la calle de la Torre hay tres pisos donde se sabe que se vende droga», denuncia Rubén.

robos
Marcos Miguez

Miguel atiende tras el mostrador de la tienda de vinos Mundo Galego, en la plaza de la Galera. «Vengo ahora mismo de poner una denuncia. Es la tercera este año. Me rompieron el escaparate y el toldo. Antes, ya me entraran dos veces. Sin tapar la cara, y hay cámaras. Ya les da igual. A dos compañeros de esta misma plaza les robaron de día. ¿Qué me dicen en la Policía Local? Que están desbordados».

El malestar es común ante una situación que dicen que se ha «sistematizado. Eso de ‘‘esto solo pasa en los barrios’’ no es cierto. Nosotros estamos en el centro, y mira», remarca Rubén.

Miedo tras Sagrada Familia

El atraco en el que apuñalaron a una frutera en Sagrada Familia esta semana ha tensado más el ambiente. «El jueves entraron en una tienda de zapatillas de la calle San Andrés, aquí, a mi lado. Yo estoy sola, da bastante miedo la verdad», reconoce Alessandra. Una visión que comparte Lía, que tiene una tienda en San Nicolás, La Liada. «Es también la insalubridad de la calle. Dejan todo sucio, con orines, vómitos... hay mucha drogodependencia aquí. No nos sentimos seguros. Nunca veo pasar patrullas, no hay un control. Nos sentimos vulnerables. Nos acostamos con ansiedad, yo me pregunto si seré la siguiente porque esto no es algo esporádico. El día que entraron en Mundo Vintage hubo otros tres robos. ¡Cuatro en el mismo día!», exclama Lía.

Desde el Ayuntamiento reconocen la situación, pero indican que es la Delegación del Gobierno la que tiene la competencia en seguridad ciudadana. Un código penal menos laxo y una mayor presencia policial inmediata son sus reclamaciones para poder abrir y trabajar seguros.