Los 20 alumnos de dos obradoiros de emprego rehabilitaron el edificio
20 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Dos antiguas cocinas, con chimeneas y un fregadero, en donde en otro tiempo los peones camineros y el capataz preparaban la comida reciben ahora al visitante, perfectamente rehabilitadas, en el edificio de Acea de Ama que Carreteras cedió a Culleredo y que se ha transformado completamente a través de dos obradoiros duales de empleo en los que se formaron y trabajaron 40 desempleados. Una transformación estética en la que se mantienen elementos originales, como la puerta principal o las carboneras, y en la que se ha apostado por trabajos de carpintería en separaciones de estancias y mobiliario realizados por los propios alumnos.
A falta de retoques de urbanización exterior, Isabel Buján Bernárdez, la responsable municipal de Dinamización, Formación e Emprego, destaca que la rehabilitación está prácticamente concluida. En los próximos presupuestos se prevé que se recoja la inversión para finalizar un proyecto del que se sienten orgullos por los acabados y por lograr esa doble finalidad de conseguir acreditaciones profesionales a la vez que se recupera un inmueble para nuevos usos.
Los trabajos, que han cambiado la imagen de este edificio de bajo y una planta de unos 200 metros cuadrados, comenzaron en el curso 2019-2020, con 20 trabajadores de un primer taller, en el que hubo participantes de A Coruña. En seis meses hicieron la parte menos agradecida, excavar medio metro para aislar y nivelar una edificación de piedra, que requirió trabajos artesanales. Y un segundo taller, de un año, con otro grupo de 20 alumnos, que se ocuparon de toda la carpintería interior, incluidas las escaleras de acceso a la planta superior, y del aislado y pintado de las paredes. Toda la restauración ha sido suya, a excepción de los trabajos de fontanería, realizados en los baños, y el apartado de electricidad.
Cepillado manual
«O proxecto vai como indicou Patrimonio, a cuberta foi feita toda a man, con cepillado manual das vigas, hai moito traballo oculto», explica Alfonso Sobradelo Figueiro, el encargado de dirigir a los alumnos-trabajadores en el trabajo de la madera, que reconoce que este tipo de exigencias obligó a utilizar en el inmueble técnicas y materiales antiguos, una operación más compleja, «que agora xa non se fai» porque ahora se opta por elementos más livianos, admite. En este caso, se apostó por vigas macizas de eucalipto, que lucen imponentes en la planta alta, que quedará para uso interno.
Luis Manuel Facal Lema, que se ocupó de formar a los participantes en pintura industrial en construcción, destaca su interés por llevar a cabo el proyecto impulsado por el Concello para recuperar un inmueble histórico, y remarca la complejidad que supone ejecutarlo con ese acabado cuando se realiza por personas que están en formación.
No fue el único hándicap de esta rehabilitación, ya que el proyecto se vio afectado primero por la subida de materiales derivada de la invasión de Ucrania y también por la posterior huelga de transportistas, que hizo que escaseasen.
Aunque todavía no están definidos todos los usos, sí hay algunos decididos. Buján explica que será un punto de información turística de los distintos caminos de Culleredo, para atender al turismo de proximidad que es el más numeroso en el municipio. Además, el inmueble contará con un espacio expositivo que podría albergar distintas actividades e incluso servir para reuniones de la asociaciones del municipio, que reclaman más espacios para llevar a cabo sus actividades.