Vecinos de Oleiros denuncian suciedad, ruidos e inseguridad en las rúas Os Sauces y Os Álamos

«Si la Guardia Civil viene tanto por aquí... por algo será». Los vecinos de Oleiros que residen en el entorno de las calles Os Sauces y Os Álamos, junto a la ría de O Burgo, denuncian el «abandono» que padece la zona desde hace años y que, al ser un ámbito tan apartado y tranquilo, es frecuentado por «gente problemática». Así califican algunas familias a las personas que, de vez en cuando, se juntan en la rotonda y los bancos que lindan con el mar. «Llegan con los coches y las motos, haciendo carreras y pegando acelerones, generando bastante ruido. Pero lo peor es que por allí incluso aparecieron jeringuillas», indica una de las residentes en la rúa Os Sauces. Aunque los vecinos no saben si hay trapicheo de droga, casi certifican que hay consumo. «Es que esta es una zona dejada de la mano de Dios», indica Pilar. También Mariluz, que vive en la zona desde hace más de una década, opina que los chavales «vienen aquí para consumir, para que nadie les vea. Aunque antes era mucho peor, la verdad. Incluso había coches con gente dentro que se pasaban aquí horas esperaban a sus clientes para hacer el trapicheo».

Un entorno deteriorado

Papeles, bolsas, botellas, neumáticos usados e, incluso la taza de un váter, campan a sus anchas por los aledaños de estas dos calles. De hecho, los vecinos denuncian que un entorno natural «tan bonito» se ha convertido «en un auténtico vertedero». «Antes era una zona muy agradable para pasear, pero se ha ido olvidando y estropeando», comenta otra vecina. Además de la basura, las pintadas que hacen los vándalos en muros y bancos contribuyen al aspecto de suciedad del entorno, estropeando las vistas privilegiadas a la ría. Y de la balaustrada frente al mar tan solo queda una parte. «Con lo bonito que podía quedar esto también...», se lamentan algunos vecinos.

Aunque los residentes en la zona confirman que agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local pasan por allí casi a diario, piden que se incremente la vigilancia, que se mejore el alumbrado público, y se aborde cuanto antes la anunciada ampliación del paseo marítimo. «Esto es una zona muerta, y que se continúe el paseo marítimo hacia aquí permitiría el tránsito más fluido y continuo de la gente, con lo que estaría todo más cuidado y más vigilado», explica un residente en la zona. María, que lleva dos años viviendo en un chalé adosado, va más allá y reclama también que se aborde cuanto antes el soterramiento de la N-VI a la altura del cruce del Sol y Mar, en Perillo. «Es que estamos aislados por todos lados. Y, además, tan solo tenemos dos pasos bastante alejados para poder cruzar al otro lado de la N-VI». A los ruidos que generan los jóvenes con sus motos y coches, ella también suma el fastidio que supone el tránsito de vehículos, camiones y grúas que provienen de los concesionarios emplazados en el entorno.

Desde el Concello de Oleiros confirmaron que la Policía Local realiza visitas continuas a la zona y que, en todo caso, la ampliación del paseo marítimo desde el parque de Beiramar hacia esta zona permitirá regenerar el entorno. También explicaron que la mejora no solo afectará a los 30 metros cuadrados cedidos por un particular, sino también a la zona de la rotonda que linda con la ría y otra pequeña parcela anexa, por lo que la prolongación del paseo marítimo podría rondar los 40 metros lineales en el frontal de la ría de O Burgo.

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