El problema que generan los coches mal aparcados crece por el tránsito a las playas
27 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.«Todos los días hay doble fila y es continua, durante toda la mañana. A partir de las diez, cuando abren los negocios, ya hay coches mal aparcados en plena carretera». Andrea es vecina de Cambre y va a trabajar todos los días a Perillo. Explica que cuando accede desde la N-VI hacia la AC-173 (avenida Ernesto Che Guevara) tiene que tener cuidado para no llevarse por delante los coches mal estacionados que ocupan su carril. «Casi siempre estoy obligada a cambiarme de vía, y tengo que fijarme para que los que llegan desde el puente de A Pasaxe no choquen conmigo», dice. El alcalde, Ángel García Seoane, indicó ayer que la doble fila en la carretera de acceso a Perillo y Santa Cristina «é un problema moi grave» y por ello las autoridades locales iniciarán una campaña para intentar erradicarla. «Haberá mano dura», avanzó el regidor. «Haberá máis presenza policial para que os condutores respecten as normas de circulación», añadió. Insistió en que los coches mal aparcados no solo generan problemas de seguridad viaria, sino que también originan importantes retenciones, ya que impiden que los vehículos circulen con normalidad por el carril que les corresponde. «É un problema gordo porque non é que os donos baixen do coche un minuto para coller o pan. É que o aparcan sen rubor nun carril de circulación, constituíndo iso unha infracción grave», explicó.
Empleados de la Farmacia Santa Cristina comentaron que para intentar solucionar los problemas de la doble fila en esta zona habilitaron hace casi tres años una parcela anexa como aparcamiento gratuito para sus clientes. «Algunos la utilizan pero otros, por simple vagancia, dejan el coche en doble fila». Confirman que, por lo general, es poco tiempo, aunque el minuto se alarga si tienen que ir al banco. «Es que sabes cuándo entras, pero no cuándo sales. Va por número pero a veces tienes que esperar mucho tiempo», indica un vecino de Perillo que, por cercanía, acude andando al banco. «De todas formas, ahora que ya no está aquí la oficina de recaudación municipal supongo que el problema de la doble fila irá mejorando», añade. Los vecinos también comentan que desde primera hora de la mañana ya se ven coches en doble fila, ya que en el entorno hay al menos cuatro entidades financieras y mucha gente para «un minuto» para realizar alguna gestión o sacar dinero. «Hace unos años cambiaron la señalización viaria y la situación mejoró bastante. De todas formas, habría que hacer algo más, ya que los coches pasan a una velocidad muy alta y no respetan los pasos de peatones», comentaba ayer otra vecina de Perillo. En este sentido, algunos peatones piden que se instalen bandas rugosas, especialmente en el paso de cebra que hay a la atura del supermercado Familia. «Los coches no paran. A mí estuvieron a punto de atropellarme en más de una ocasión. Porque, aunque frene el coche que se acerca por un carril, a lo mejor el que viene por el otro no lo hace», comentaba ayer la dependienta de un negocio.
Tanto los vecinos como el alcalde de Oleiros confirmaron que los problemas se recrudecen todavía más durante el verano, dado que los días de buen tiempo se incrementa notablemente el tráfico en la zona de Perillo y Santa Cristina con los coches que se dirigen a las playas. También indicó que, aunque el entorno de la rotonda de Santa Cristina es el punto más conflictivo del municipio en cuanto a la doble fila, también hay problemas en Santa Cruz, algunas zonas de Mera y del núcleo de Oleiros. De hecho, el pasado fin de semana agentes de la Policía Local pusieron conos en la mediana de la AC-173 frente a la panadería Santa Cruz para evitar la doble fila. «Foi unha especie de proba. Pero o que ten que facer a xente é respectar as normas», dijo el alcalde.