Sada quiere recuperar punta San Mamede como espacio lúdico

D. Vázquez SADA / LA VOZ

SADA

cesar delgado

Numerosas personas se acercaron ayer a esta zona de Carnoedo para probar los bancos que rivalizan con el mejor del mundo

16 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«É máis dun quilómetro», explicaba ayer una de las personas que se acercó a punta San Mamede, en Carnoedo, sobre la distancia que separa el núcleo de casas con la zona que ha acondicionado el Concello en este punto de la Costa Doce. Hablaba de la distancia tras probar la comodidad de los dos bancos, recién instalados, que permiten disfrutar de la ría de Ares y la de Betanzos.

Si bien por la mañana los operarios del departamento de Obras solo se cruzaron con los corredores que habitualmente hacen esa ruta, por la tarde hubo visitas hasta de vecinos de Betanzos para comprobar si era cierto que los asientos podían competir con el de Loiba, en Ortigueira, por el título del mejor banco del mundo.

Romería y castro

Ha sido la primera aproximación para recuperar un espacio que los vecinos recuerdan como un lugar de reunión social y que, en los últimos años, había perdido esa función. El alcalde de Sada, Benito Portela, reconoce que hasta él de pequeño, junto a otros muchachos, utilizaba ese punto para ir a pescar e incluso para el baño pese a ser una costa especialmente rocosa.

Después de que el concejal de Obras, Miguel Tenreiro, atendiese las peticiones vecinales para instalar los bancos, que ya se habían realizado a anteriores corporaciones por los vecinos de Carnoedo y por senderistas, ahora lo que plantea el gobierno local es aprovechar la explanada del mirador para celebrar la fiesta de San Mamede, que se lleva a cabo el 17 de agosto, en plenas celebraciones en Sada y que a veces queda eclipsada. El edil estima que este paraje con unas vistas singulares se podría revitalizar con la celebración de una romería tradicional.

No es la única opción que se baraja para la zona, ya que Portela reconoce que también están analizando la puesta en valor del castro de Amandi, que ocupó esa punta en la Edad de Hierro.