Asaltan varios de los chalés ilegalizados en Pazos y causan daños

Dolores. Vázquez SADA / LA VOZ

SADA

Uno de los pareados de Sada apareció abierto y otro presenta desperfectos en las ventanas y en la verja del aparcamiento

06 abr 2017 . Actualizado a las 07:54 h.

Un muro derribado y la maleza elevándose por encima de los cierres son la imagen que muestran los diez chalés levantados por la promotora Frainde en Pazos, y cuya licencia fue anulada. Esos daños en el exterior de esta urbanización son la antesala para los que se han producido en dos de las viviendas, que han sido objeto de los intrusos que han aprovechado una situación irregular que impide su venta y una situación de relativo aislamiento, situadas en dos vías perpendiculares a la AC-613, la carretera que une Fontán con Carnoedo y con solo algunas viviendas unifamiliares en el entorno.

Una de las casas tiene las dos ventanas situadas en la fachada principal reventadas y desde ellas se pueden ver cristales en una de las habitaciones, lo que hace presagiar más daños en el interior. También presenta importantes desperfectos en el portalón del garaje.

Otra de las viviendas presentaba ayer la puerta principal abierta y desde ella se podía ver un par de barras para apuntalar y maderas tapiando, alguna de las medidas con las que el actual propietario, Abanca, intenta evitar los saqueos. La entidad bancaria obtuvo las viviendas tras un proceso de ejecución hipotecaria, heredando su situación irregular y trata ahora, según se confirmó ayer, de llegar a un acuerdo con el Concello de Sada para legalizarlas.

Incumplimientos

Estas edificaciones se erigieron con una licencia dada en el 2005, pero fue anulada por una sentencia emitida por el juzgado de lo Contencioso en el 2009, que sería ratificada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) un año más tarde, ya que se habían producido incumplimientos en cuanto a la parcela mínima edificable, exceso de edificabilidad, incumpliendo el precepto de 25 viviendas por hectárea, además de la distancia mínima con los linderos y, en algunas de las construcciones, la altura máxima permitida. El promotor había realizado una reclamación de responsabilidad contra el Concello de Sada, pero fue desestimada por el Contencioso en un fallo del 2012 y, posteriormente, también por el TSXG, en el 2015, según precisa el concejal de Urbanismo, Francisco Montouto.