El Circo del Sol confirma su venta a un grupo de inversores internacionales

Julio César Rivas EFE

CULTURA

Espectáculo Quidam en A Coruña.
Espectáculo Quidam en A Coruña. PACO RODRÍGUEZ

Aunque la cantidad de la compra no ha sido desvelada se calcula en unos 1.400 millones de euros

20 abr 2015 . Actualizado a las 19:36 h.

El Circo del Sol confirma este lunes su venta a un grupo de inversores internacionales, encabezado por la firma estadounidense TPG, por una cantidad no desvelada pero que se calcula en unos 1.400 millones de euros.

Aunque los detalles de la operación no son públicos, fuentes cercanas a la institución adelantaron la semana pasada a Efe-Dow Jones que TPG se hará con la mayoría del accionariado del Circo del Sol, mientras que el grupo inversor chino Fosun y la institución financiera canadiense «Caisse de dépôt et placement du Québec» tendrán participaciones minoritarias.

Además, el actual propietario mayoritario del Circo del Sol y uno de sus fundadores, Guy Laliberté, mantendrá una participación minoritaria «y continuará proporcionándole una aportación estratégica y creativa a la compañía», según un comunicado dado a conocer por el Circo del Sol. «Después de 30 años de edificar la marca del Circo del Sol, hemos encontrado los socios adecuados en TPG, Fosun y Caisse para llevar al Circo del Sol hacia su próxima etapa en su evolución como una compañía creada con la convicción de que las artes y los negocios pueden, juntos, contribuir a hacer mejor el mundo», dice Laliberté en el comunicado.

Por su parte, David Trujillo, socio de TPG, señaló que en su compañía están «entusiasmados con la oportunidad» de utilizar su plataforma mundial de recursos y conocimientos «para propulsar el crecimiento en todo el mundo de la particular marca, contenidos y capacidades del Circo».

Laliberté, de saltimbanqui a multimillonario

Guy Laliberté, en el centro.
Guy Laliberté, en el centro. CHRISTINNE MUSCHI | Reuters

La venta del Circo del Sol pone punto y casi final a una increíble aventura iniciada hace poco más de 30 años por un artista callejero, Guy Laliberté, y dos amigos de la ciudad canadiense de Montreal.

Cuando Laliberté, Gilles Ste-Croix y Daniel Gauthier crearon en 1984 el Circo del Sol, el primero era un comefuego y los dos últimos gestionaban un hostal para jóvenes artistas callejeros en la provincia canadiense de Québec. Y, aunque el excéntrico multimillonario Laliberté, conocido también por su afición al póquer profesional y por ser uno de los primeros turistas espaciales, se ha convertido con el paso de los años en el «alma mater» del Circo del Sol, la verdad es que fue Ste-Croix quien tuvo la idea original.

Según el propio Ste-Croix contó en una entrevista en 2009 a la revista Coast, tras vivir en una comuna hippie en 1979 y trabajar en la recogida de manzanas, decidió crear un grupo de artistas callejeros, aunque para ello necesitaba una subvención del Gobierno de Québec. Para lograr la ayuda pública, Ste-Croix se calzó unos zancos, los mismos que había intentado utilizar para recoger manzanas con más eficacia, y protagonizó una caminata de cerca de 100 kilómetros de ciudad en ciudad.

Espectáculo Quidam en A Coruña.
Espectáculo Quidam en A Coruña. PACO RODRÍGUEZ

«Así que me dieron 75.000 dólares para empezar mi grupo callejero. Y, en 1982, empezamos a actuar en una pista, a la que cubrimos con una gran carpa, en lo que fue el inicio del Circo del Sol», explicó Ste-Croix. Ese éxito inicial permitió a Ste-Croix, Laliberté y Gauthier recibir más subvenciones públicas y convertir en 1984 el grupo inicial, llamado Les Echassiers de Baie-Saint-Paul, en un circo real, el Circo del Sol.

Ste-Croix también reveló que los primeros años del Circo del Sol fueron difíciles, «no fueron un gran éxito», pero todo cambió en 1987 cuando fueron invitados a actuar en el Festival de Los Ángeles. 

Laliberté, que con el paso de los años se hizo con el control absoluto de la compañía al comprar gran parte de sus participaciones a Ste-Croix y Gauthier, ofreció una explicación diferente de los inicios del Circo en otra entrevista en 2011 a la revista Fortune. «Yo fui capaz de conseguir nuestro primer contrato con el Gobierno por un millón de dólares. Fue un contrato, no un subsidio», dijo entonces. 

Laliberté también señaló que él fue quien negoció la presencia del Circo en el Festival de Los Ángeles, que supuso el gran éxito inicial de la compañía. «Yo llegué a un acuerdo, al aceptar ir sólo si abríamos (el Festival). Yo llené la sala con personalidades como Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger y directivos de Columbia Pictures», declaró. «Fue -añadió el antiguo saltimbanqui- un gran éxito y en 1987 empezamos a hacer dinero».

Según una controvertida biografía no autorizada de 2009 y firmada por Ian Halperin, en los inicios del Circo, Laliberté se reveló como un inteligente hombre de negocios que resistió los intentos de grandes compañías por hacerse con el control de la empresa. Pero Halperin también dice que, durante esos años, el mundo de Laliberté estaba dominado por drogas y sexo, algo que el fundador del Circo del Sol ha negado tras calificar al escritor como un «mentiroso».

Tras el éxito inicial logrado en el Festival de Los Ángeles, el Circo del Sol siguió con problemas económicos y de dirección hasta que, en 1993, Laliberté consiguió materializar su sueño de vincular su compañía con Las Vegas, la capital del juego de EE.UU., con el estreno del espectáculo Mystère.

A partir de ahí, el Circo del Sol creció de forma espectacular y llegó a tener centenares de artistas en decenas de espectáculos representados en casi 300 ciudades de todo el mundo. Laliberté pasó de ser un saltimbanqui callejero con 50 dólares en el bolsillo en 1979 a multimillonario con una fortuna personal calculada en 1.900 millones de dólares, capaz de comprar en 2009 una plaza en la nave rusa Soyuz para ir como turista a la Estación Espacial Internacional.