Cristina Pato ofreció un recital único junto a gaiteiros cubanos
20 abr 2015 . Actualizado a las 20:26 h.La gaita protagonizó en La Habana las últimas jornadas del festival La Huella de España, dedicado este año a Galicia. Uno de los momentos culminantes de la cita fue el concierto único de Cristina Pato, todo un descubrimiento para los cubanos, que en su inmensa mayoría desconocían la música de la gaitera gallega. En poco más de una hora quedaron atrapados por su encanto y su musicalidad, en un viaje "a través del instrumento nacional de Galicia, la voz que mejor define nuestra cultura, nuestra tierra", según expresó la artista.
Cristina, hija de emigrantes y emigrante ella misma, quiso homenajear a los cientos de miles de gallegos que vinieron a Cuba y dejaron en ella sus raíces. "Ha sido una experiencia apasionante, no solo por lo que significa la historia compartida entre Galicia y Cuba", expresó a La Voz al concluir el concierto, en el que invitó al escenario a once gaiteros cubanos. "Tocan increíblemente bien, lo hicimos sin ensayar, son unos musicazos", aseveró Cristina. "Me gusta mezclarme con la gente, sentirme parte de ellos aunque sea solo por 24 horas y en Cuba no tuve ni que esforzarme, me sentí en casa desde el primer momento", dijo la gaiteira.
"Les pregunté por qué tocan la gaita y me impacto que solo dos tenían raíz gallega", relató. "El resto habían escuchado una gaita sonando y les gustó y otros se interesaron porque vieron el documental sobre la vida del último gaitero gallego aquí, Eduardo Lorenzo [Los últimos gaiteiros de La Habana]. Eso fue para mí fue como una palmada en la espalda. Así es como se mantiene una cultura, eso también es hacer patria", aseguró Cristina. Justamente a Eduardo Lorenzo -un hombre que no solo mantuvo viva la tradición de la gaita durante décadas, sino que logró trasmitir sus conocimientos a una generación de músicos cubanos- se le rindió homenaje en la gala de clausura de La Huella. El estreno mundial de la Compañía de Irene Rodríguez, una pieza que fusiona la música y la danza tradicional gallega con los cubanos tambores batá y otros ritmos fue largamente aplaudido.
En este recorrido por las huellas de Galicia en Cuba no podían faltar las mujeres gallegas. Una interesante conferencia del Doctor en Ciencias Históricas Julio César González Pagés abordó distintos aspectos de este fenómeno. La llegada, la cuarentena en Triscornia, los lugares donde se asentaron, sus tradiciones y experiencias de vida, los casos de víctimas de redes de prostitución, la Sociedad Hijas de Galicia y su papel de apoyo y protección a las emigrantes, son algunos de los puntos neurálgicos de la investigación de González Pagés, resumidos en un libro imprescindible ya para la memoria histórica de gallegos y cubanos.
Cierra sus puertas este festival que desde hace 26 años ha sabido ganarse un lugar importante en el calendario cultural de los habaneros, tras una semana en la que no faltaron atractivas opciones culturales entre las que vale destacar la siempre brillante actuación del Ballet Nacional de Cuba.