La revista «Vogue» exhibe en Londres sus cien años de influencia cultural

a. s. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

FACUNDO ARRIZABALAGA | efe

La National Portrait Gallery muestra hasta el 22 de mayo 280 fotos que sintetizan el impacto de la revista

11 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

De Cecil Beaton a Mario Testino, de Lee Miller a Herb Ritts, de Man Ray y David Bailey a Irving Penn. Son algunos de los fotógrafos que han tomado imágenes icónicas del siglo XX. Muchas de ellas se publicaron en Vogue, una revista que ahora la National Portrait Gallery de Londres eleva de su ya reconocido estatus como biblia estilística a influencia decisiva en la cultura de los últimos cien años.

Con motivo del centenario de la edición británica de la publicación -en 1916 la matriz norteamericana, Condé Nast, autorizó el nacimiento al otro lado del Atlántico-, el museo londinense centrado en el retrato abre hoy la muestra Vogue 100: A Century of Style, y que se podrá visitar hasta el 22 de mayo. Se nutre de 280 imágenes de los archivos de Condé Nast, muchas de ellas bien conocidas, y otras inéditas hasta ahora. Lógicamente, los rostros del mundo de la moda abundan, con las facciones de Kate Moss, Naomi Campbell y Christy Turlington en lugares destacados. Pero además de hacer constar la ascendencia que Vogue ha ejercido sobre el mundo de la moda, la exposición también da cuenta de su capacidad para tomarle el pulso a su tiempo, lo que da como resultado una visión panorámica de la centuria vivida entre 1916 y el 2016.

Arte y literatura

Lee Miller fotografió la Segunda Guerra Mundial para Vogue, y para la revista posaron desde Matisse a Francis Bacon, de Marlene Dietrich a la princesa Diana. Si la moda puede constituirse en sí misma en una historia cultural, las páginas de la revista registraron tendencias artísticas, celebraron nuevos escritores, y dieron cabida a personajes que al final han venido a sintetizar un período o una corriente.

Para subrayar esa dimensión cronológica, la muestra parte del presente para, a través de una decena de salas -cada una de ellas dedicada a una década en concreto-, proponer un recorrido en el tiempo que también recoge los extraordinarios cambios sociales que alumbró el siglo XX.

Además, también cuenta el papel de Vogue en la fotografía en sí misma. «Su edición británica ha sido determinante en la evolución del retrato fotográfico, al encargar a grandes profesionales y diseñadores algunas de las más memorables e influyentes imágenes de la historia de la moda», recordó ayer el director del museo, Nicholas Cullinan. Con todo, la publicación se forjó una reputación como sinónimo de moda y elegancia. Como dijo Cecil Beaton: «Cuando me muera, quiero ir a Vogue».