Cultura Quente para Siniestro e Ilegales

Serxio González Souto
Serxio González VILAGARCÍA / LA VOZ

CULTURA

esmerarte

Metieron al público en el bolsillo en la segunda jornada, a caballo entre el sábado y el domingo, de un festival poderoso

27 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Dieciséis años atrás, Siniestro Total se lanzó en persecución de la historia del blues. Los de Vigo tocan como nunca. El sonido es perfecto. La coña de Julián Hernández se afila como mejora el buen vino, con el tiempo. Impagable esa dedicatoria a un determinado candidato para que se convierta en el Chico De Ayer, proferida bajo los carballos de Caldas en la madrugada electoral. La banda funciona como un reloj. Pero de aquel viaje no ha vuelto. Más allá de cierta actitud ya no queda mucho punk ahí dentro. Hay quien añora un punto de volumen en esas guitarras, justo el necesario para hacerte perder la cabeza. Siniestro es otra cosa. Claro que tal vez no importe demasiado. El personal se rindió en Cultura Quente a un repertorio imbatible que podrían haber ejecutado con un par de flautas sin perder su brutal encanto.

Sucedió a caballo del sábado y el domingo, en la segunda jornada de un festival poderoso que el día anterior dejaba para el recuerdo el emotivo reencuentro con Marky Ramone y uno de los mejores conciertos de Los Enemigos desde su retorno. El Drogas derrochó músculo y talento. Y Siniestro e Ilegales se metieron al público en el bolsillo. Tremendo Jorge Martínez. Se comió el escenario con su estilo nervioso y feroz, de verso suelto, y su música llena de esquinas, peligrosa como acariciar con un dedo el filo de un cristal destrozado a puñetazos. Supersuckers lo intentaron. Son buenos pero no acabaron de conectar del todo. Con ellos se fue la noche en la carballeira. Hasta el verano que viene.