La literatura de Silva, al rescate de la memoria de un héroe ferrolano

Pacho Rodríguez MADRID

CULTURA

BENITO ORDOÑEZ

La novela «Recordarán tu nombre» rehabilita, en la figura del general Aranguren, la historia real de los derrotados en la Guerra Civil

23 jun 2019 . Actualizado a las 16:47 h.

Cuando a la memoria todavía le queda vida es una verdad imparable. Y a la de José Aranguren Roldán (Ferrol, 1875) le queda la de su familia y la de un libro con un título que lo corrobora: Recordarán tu nombre (Destino). Es la última novela de Lorenzo Silva, quien asegura que la historia del general de la Guardia Civil ferrolano (que hizo que en Barcelona fracasara el alzamiento del 36) le atrapó de tal forma que se coló hasta en sus entrañas familiares, en concreto a través de su abuelo.

ALBERTO MARTI VILLARDEFRANCOS

Esta crónica ficcionada se presentó el pasado martes en Madrid con la presencia de la familia del general Aranguren que lo recuerda con devoción, como demostró José Antonio Cobreros Aranguren, nieto del protagonista de la novela de Silva, quien apenas pudo contener las lágrimas a la hora de reivindicar la memoria del militar. Y junto a él y al autor de La flaqueza del bolchevique, entre otras muchas exitosas obras, un bisnieto de Aranguren: el abogado coruñés Lorenzo Rubio Sánchez del Valle, que destacó el valor de la parte humana de historias como estas.

Por ello, la peripecia del general Aranguren cobró todo su carácter gallego. Porque si se considera su trayectoria militar como un hecho histórico a rescatar después de tantas décadas en las que fue tan escondida como encubierta, la importancia personal y familiar del militar quedó de manifiesto en el cariño, afecto y admiración con la que fue recordado durante este encuentro.

Lorenzo Silva aseguró que le atraparon dos cosas: «Su imagen, porque vi en ella a mi abuelo Manuel, y su historia. Es una gran historia que lleva casi ocho años en mi vida», explicó para añadir la importancia que tuvo en el proyecto «la aparición providencial de estos dos familiares de Aranguren», dijo en referencia a la ayuda y participación del nieto y el bisnieto del general. Silva también aseguró que la novela le sirvió para hacer algo que deseaba también: hablar de la Guardia Civil. «Y es que rastreando historias, descubriendo personajes que eran importantes o históricos, hubo uno [Aranguren] que me interpeló de esa forma en la que una historia te agarra y te dice que tienes que contarla», incidió sobre su pesquisa documental sobre el héroe ferrolano, que mantuvo en la legalidad republicana a los 3.600 guardias civiles bajo su mando en Cataluña.

Las personas, no los bandos

Sánchez del Valle, bisnieto del personaje central de la novela, recordó que se emocionó cuando conoció el relato de Silva. «Es que no está escrito desde el punto de vista de la memoria histórica, sino desde el punto de vista de las personas -razonó-. Creo que deberíamos tomar ejemplo de las personas y no de los bandos». Y ahí destacó el papel jugado por su bisabuelo como el de alguien que defiende el orden vigente y que no se somete por temor a las consecuencias de sus actos, que como en este caso desembocaron en el pelotón de fusilamiento y la muerte. La vieja relación de Aranguren con Franco y con otros importantes oficiales africanistas no le sirvió de mucho.

José Antonio Cobreros Aranguren -cuyo abuelo paterno era Nemesio Cobreros, ilustre arquitecto lucense- apuntó: «Dice Silva que fue el general Aranguren el que lo encontró a él, pero -añadió con agradecimiento y visiblemente emocionado- es la familia Aranguren la que felizmente ha encontrado a Silva». También subrayó la seducción literaria que alcanza una novela que definió como la de «un autor de los que escribe de tal forma que se hace difícil cerrar el libro para dormir». Y, además, puntualizó: «Silva es un historiador, porque en sus obras subyace la búsqueda de la verdad y la justicia».

«Aranguren desapareció hasta de los archivos históricos militares. No hay más esperanzas de que se recupere esa memoria, salvo la que genera un libro como Recordarán tu nombre», elogió sentidamente Cobreros.

Sobre la Guardia Civil, como pieza clave del engranaje de esta crónica, el descendiente de Aranguren aseguró: «Él estaría orgulloso de que sus nietos hayamos sabido mantener el amor a la Guardia Civil, además de nuestra profesión católica», continuó.

Lorenzo Silva, además de descubrir ese entorno familiar tan comprometido en la recuperación de la memoria de Aranguren, quiso ensalzar el valor que debe presumírsele a la literatura: «Nadie rehabilitará la figura del general Aranguren -lamentó-. Yo, al menos, intentaré el homenaje literario. La literatura también sirve para eso».

En la presentación de Recordarán tu nombre (Destino), más que las historias de los bandos de la guerra se reivindicó la historia de las personas. O, como el propio Silva proclamó, con palabras del poeta sirio Adonis: «La historia real es de los derrotados».