«El hijo de todos»

H. J. P. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

22 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Elegida por el círculo de los críticos literarios de EE.UU. como la mejor obra del año 2016 en el apartado de ficción, El hijo de todos es un novelón, una creación mayúscula de una autora que en poco más de una década -aunque con una producción considerable- se ha convertido en una referencia fundamental de la literatura norteamericana. Louise Erdrich (Little Falls, Minnesota, 1954) sirve aquí una narración dura, sin concesiones, desde el primer párrafo, en la que aborda el tema de la expiación, tan caro a la cultura india en la que hunde sólidas raíces -su origen no puede ser más mestizo, con ascendencia de nativos chippewas y de emigrantes franceses y alemanes-. Sin embargo, el asunto de su historia es universal. Es más, parte del presupuesto del trágico azar, un fatal accidente de caza, que puede azotar la existencia de cualquiera. La justicia para un caso como este, que afecta además a vecinos tan cercanos, rara vez llegará de la mano de un tribunal, y es ahí donde la escritora -con su sabiduría en el terreno de la condición humana- traza su magisterio por la vía de la tradición chippewa. Pero en este esfuerzo vital de culpa, perdón y dolor nada puede ser un camino de rosas, y Erdrich administra nuevas dificultades que ponen a prueba el amor y la fortaleza de sus criaturas. Una delicia.