Terrence Malick: o lo amas o lo detestas

Miguel Anxo Fernández

CULTURA

Los actores Christian Bale y Natalie Portman, en un fotograma del filme de Terrence Malick «Knight of Cups»
Los actores Christian Bale y Natalie Portman, en un fotograma del filme de Terrence Malick «Knight of Cups» Dogwood Pictures

Mejora el resultado del filme la presencia del fotógrafo Emmanuel Lubezki, un poeta visual dotado de una mirada que engrandece la cuarta pared hasta límites insospechados

05 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Afortunados quienes aman el cine del realizador estadounidense Terrence Malick (Illinois, 1943), que se hace rodear de un halo misterioso (no permite fotografías, no concede entrevistas…) y cuya muy interesante y notable producción va de la película Malas tierras (1973) a la provocativa El árbol de la vida (2011), pasando por las fascinantes La delgada línea roja (1998) y El nuevo mundo (2005). Eso sin contar que se pasó casi veinte años sin rodar -se supone que ocupado dando clases de literatura en Francia-, para mostrarse tan fecundo como desconcertante en la última década.

Ellos, los fans, los que lo aman, encontrarán en su cinta Knight of Cups -rodada en el año 2015, pero estrenada en la reciente Berlinale y hace apenas dos semanas en las salas comerciales- su esperadísima dosis malickiana, naturalmente con la complicidad del tres veces oscarizado fotógrafo mexicano Emmanuel Lubezki (ya comparecía en El árbol de la vida). Otro sería el resultado de no estar este poeta visual, dotado de una mirada que engrandece la cuarta pared hasta límites insospechados. En parte porque Malick apenas concede diálogos a los actores, que son, en sus manos, personajes que vagan por interiores, calles, fiestas al mejor estilo Hollywood, soltando frases, a veces coherentes, otras menos, aunque finalmente asumas lo que exige su condición de propuesta tan valiente como arriesgada.

Los otros, los que de buena gana le llenarían la cara de música, los que lo detestan -y aquí se alinea el grueso de la crítica que no soporta su pedantería revestida de aura profesoral-, difícilmente podrán entrar en la piel de ese guionista al que viste Christian Bale, sus amores, la relación con su padre y su hermano, sus cuitas profesionales, amistades y personajes variopintos que se cruzan en su vida.

Antonio Banderas

Por momentos la incoherencia amenaza al conjunto, pero tiene un punto divertido ver desfilar por la pantalla a numerosos rostros conocidos (es el caso de un Antonio Banderas en los lindes de la caricatura) que de buen grado acuden a la llamada del director, que en lo personal bien podría emparentarse con otro perro verde como era Stanley Kubrick. Es verdad que el neoyorquino estaba mejor dotado para redondear sus filmes, además de tener en muy buena consideración al público soberano, aspecto que al de Illinois se la trae al pairo. Ahora bien, si buscas que el cine te oxigene las neuronas y te remueva en la butaca, mejor, imposible, aunque el fotógrafo Lubezki se lleve parte del mérito.

«KNIGHT OF CUPS»

EE.UU., 2015.

Director: Terrence Malick.

Intérpretes: Christian Bale, Cate Blanchett, Natalie Portman, Brian Dennehy, Antonio Banderas, Freida Pinto, Wes Bentley, Isabel Lucas, Teresa Palmer, Imogen Poots, Peter Mathiessen, Armin Mueller-Stahl.

Drama.

118 minutos.