Festival Bal y Gay: «Estamos convirtiendo A Mariña en un epicentro de la música clásica»
CULTURA
Prevén reunir a 3.500 espectadores entre el 12 y el 24 de agosto
14 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La música clásica acapara parte del protagonismo en el verano de A Mariña lucense, donde desde el 12 al 24 de agosto se celebrará la novena edición del Festival Bal y Gay, una referencia que cada año reúne a más artistas nacionales e internacionales de reconocido prestigio. Alba Rodríguez Pérez (Madrid, 1989) es la directora artística del certamen, que este año aspira a reunir a 3.500 espectadores en escenarios irrepetibles de la comarca, como Sargadelos, la basílica de San Martiño o la Catedral mindoniense.
—Se agotaron los abonos en cuestión de días y ya no hay entradas para algunos conciertos. ¿Cómo valora esta respuesta del público?
—Es un éxito y, sobre todo, una gratificante respuesta al trabajo realizado. Parece que el esfuerzo tiene su recompensa y tanto vecinos de la comarca como gente que viene de fuera expresamente para el festival pueden disfrutar de la música clásica a precios accesibles y en espacios que queremos resaltar. Casi ni nos creemos que hayamos agotado los abonos en una semana y vendido todas las entradas de algunos conciertos. El año pasado tuvimos aforos más reducidos por la pandemia y en este 2022 era un reto, por relanzarlo de nuevo. Estamos muy contentos de que la gente siga acogiendo este proyecto.
—Uno de los objetivos iniciales del festival era acercar la música clásica de calidad a entornos con una accesibilidad muy limitada. ¿Sigue siendo la filosofía?
—Se ha trabajado siempre en ese sentido. Además, desde la primera edición hemos intentado ofrecer un concepto más amplio también con conferencias, conciertos didácticos... y se va a seguir trabajando. Es cierto que nos damos cuenta que gente de la comarca ha perdido el prejuicio frente a la música clásica. Es un cliché que poco a poco se va eliminando.
—¿Qué lugar ocupa el festival en el calendario nacional?
—Contamos con grandes artistas, habituales de las principales salas de conciertos. En este caso, la música clásica comparte protagonismo con la gastronomía, la arquitectura, la naturaleza... lo que convierte al festival en una cita veraniega para un sector cultural que demanda este tipo de planes veraniegos. La programación se puede comparar con la de los grandes festivales de España y también de Europa. Ahora mismo la gente del sector lo conoce y está en el más alto nivel. Es cierto que los espacios que tenemos no son muy amplios, pero es una cita muy atractiva para el público cultural. Estamos convirtiendo A Mariña en un epicentro de la música clásica en este aspecto. Además, es importante destacar que las entradas se consiguen a un precio popular.
—¿Cómo han programado esta nueva edición?
—Ha sido un reto porque no sabíamos cómo iba a reaccionar el público tras la pandemia. Teníamos que hacerlo para que siguiera siendo atractivo y, por lo que observamos, sigue siéndolo. Agradecemos el apoyo a la Fundación del Banco Sabadell, patrocinador principal; a amigos de la Fundación Xesús Bal y Gay y a entidades como la Xunta, la Deputación y Concellos que han mantenido sus apoyos, y gracias a ellos también podemos mantener precios.
—¿Qué valoración hace del programa de este año?
—Es un programa más ambicioso y, en cuanto a los artistas, casi ni me creo que puedan hacer un hueco en su agenda para venir a A Mariña. Mantenemos siempre la calidad para dar una visión de 360 grados de la música clásica y apostamos porque A Mariña tenga un proyecto propio.
