La Academia de España en Roma lleva a Arco 2024 la música de Hugo Gómez-Chao

G. Novás REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

El compositor gallego Hugo Gómez-Chao.
El compositor gallego Hugo Gómez-Chao.

El compositor participa en un proyecto conjunto con Raquel Buj y Abel Jaramillo

04 mar 2024 . Actualizado a las 23:51 h.

La Academia de España en Roma llevará a la 43.ª edición de la feria de arte contemporáneo madrileña Arco —a través del estand 9C29, de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo— el proyecto Ungüentos: Restos, Rotos y Remedios, desarrollado por Raquel Buj (Palencia, 1979), artista y diseñadora, residente en Roma la temporada 2022-23, que reflexiona sobre «la complejidad ecológica de las prendas de vestir». Las recetas de los ungüentos que Ovidio compendia en Cosméticos para el rostro femenino —detalla la Academia— se transforman en «prendas, segundas pieles, a través de la experimentación biomaterial reimaginando un horizonte estético más allá del canon antropocéntrico de la modernidad».

En atención a la colaboración de artistas e investigadores que la Academia acoge, la música de la pieza la pone el compositor gallego Hugo Gómez-Chao (A Coruña, 1995), también residente en 2022-23, que la elaboró a partir de fragmentos de sus obras Recitativo y aria (2021) y Libro delle immagini (2022/23), basada en las Metamorfosis de Ovidio. El proyecto, desarrollado y estrenado en la Academia, está planteado como «una transformación de elementos sonoros que paulatinamente se desintegran como una secuencia a cámara lenta». Los trabajos de Buj y Gómez-Chao convergen en la idea de lo fragmentado, lo difuso, donde materiales heterogéneos se unen para crear un microuniverso de flores, cristales, sonidos, susurros, que hacen referencia a imágenes mitológicas de los poemas de Ovidio.

La pieza audiovisual corrió a cargo de Abel Jaramillo (Badajoz, 1993), igualmente residente en 2022-23, que expone la relación de los cuerpos, el sonido y el espacio que se generó durante la performance en Roma. El jardín romántico, antigua entrada al conjunto monumental que alberga la institución, ejemplifica cómo la naturaleza y el patrimonio de Roma siguen siendo fuente inagotable de inspiración para la creación contemporánea, dando lugar a nuevas ideas y futuros posibles. A más de 150 años de su fundación, recuerda la Academia, la entidad sigue siendo centro de referencia para la creación e investigación, favoreciendo convivencia y sinergia entre disciplinas.