Con la mirada alta, con o sin play off

M.G. Reigosa EL PERISCOPIO

DEPORTES

17 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Tras la derrota ante el Peñíscola, Santi Valladares rompió una lanza por el equipo. Había encontrado a la gente cabizbaja en el vestuario y lo que quería era ver la mirada alta. No le falta razón, porque ese derecho se lo ha ganado el colectivo durante una década y, todavía más, en los últimos tres cursos, en los que ha sabido convivir con una delicada situación económica sin dejar de competir. Un panorama que ha mejorado algo en las últimas semanas, pero que sigue siendo dura.

El equipo llega con la gasolina muy justa, en otro año complicado en el día a día económico, en el que quizás las incorporaciones no acabaron de dar el salto esperado, en el que jugadores de jerarquía no atraviesan su mejor momento, en el que el fichaje de Pazos por el Inter no ha ayudado, y en el que las lesiones de Lucho, Mario Costa y Santi han restado. El deporte es siempre impredecible.

En cualquier caso, el equipo se clasificó para la Copa, mantiene sus opciones de play off y, lo consiga a no, si algo se merece es el reconocimiento. Ese vestuario siempre ha puesto el escudo por delante de los problemas y no al revés, porque lo fácil es escudarse en los problemas y echar balones fuera.