Rubén Miño, portero del Mallorca: «Para estar arriba, necesitamos regularidad»

A. bruquetas REDACCIÓN/ LA VOZ

DEPORTES

18 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

rubén miño portero del Mallorca

Es un producto de la considerada como mejor cantera del mundo, La Masía. A Rubén Miño (Cornellá de Llobregat, 1989) le tocó paladear la élite cuando Guardiola lo alineó en la ida de la Supercopa en el 2010. Salió del club azulgrana dos años más tarde como agente libre. Puso rumbo a Mallorca, donde trata de regresar con el equipo bermellón a la máxima categoría del fútbol español. Sin embargo, las últimas jornadas del conjunto que prepara Lluís Carreras invitan más a mirar hacia abajo, a pensar más en la permanencia que en soñar con la liguilla de ascenso.

-¿Qué le está ocurriendo al Mallorca, un equipo que todo el mundo señala como de los mejores de Segunda?

-Es cierto que tenemos una buena plantilla, pero las cosas hay demostrarlas en el campo y nosotros no lo hemos logrado. Para estar arriba, necesitamos regularidad, sin embargo, cada cuatro o cinco partidos cometemos errores que nos han contado demasiados puntos.

-¿Con la salida de Oltra parecía que habían recobrado el ánimo y se acercaron a los puestos de «play off»?

-El cambio de entrenador provocó un efecto positivo en las primeras jornadas. El equipo se activó, pero, como le decía, después hemos vuelto a fallar en cosas que parecían superadas. Tendríamos que ser bastante más sólidos.

-Precisamente una de las principales cualidades del Deportivo.

-Sin duda. El Dépor es junto al Eibar el equipo más rocoso de la categoría. Los números están ahí. Es tremendamente difícil marcarles goles, pero creo que el Deportivo tiene un puntito más. Es capaz de proponer juego, tiene más soluciones ofensivas de las que dispone el Eibar. Me parece algo mejor.

-¿La situación que están viviendo les añade más presión de la necesaria para el partido de este fin de semana?

-Estamos en una situación difícil, que no es cómoda para un jugador. Pero pienso que ahora vamos a tener menos ansiedad que la que mostramos en otras fases de la temporada, donde veíamos que teníamos nuestro objetivo de pelear por el ascenso muy cerca. Ahora ya nos vemos prácticamente descolgados y eso nos puede acabar liberando. Dejaremos de echar cuentas e iremos partido a partido. Y así confiamos en reconducir la marcha del equipo.