Atacar al 10 desvía la atención sobre otros jugadores, técnicos, directivos y conceptos en un final de Liga que se perderán por lesión Neymar y Jordi Alba
19 abr 2014 . Actualizado a las 11:23 h.El Barcelona galopa a velocidad de vértigo hacia un final de temporada en blanco. En ocho días se ha quedado sin Liga de Campeones, ya no depende de sí mismo en la Liga y ha perdido la Copa. Con Martino ya desgastado, el destinatario de los dardos es Messi, un paraguas para el resto de la plantilla.
A Martino la empresa le ha venido grande. Hace tiempo que se quedó a medias entre lo que él quería (transiciones más rápidas y menos elaboración), lo que le reclamó el entorno y lo que le pidieron los jugadores: cuatro centrocampistas para asegurar la posesión. Con la directiva dando tumbos tras la dimisión de su valedor, Sandro Rosell, el Tata se ha sentido desamparado. Y su metodología no ha impactado en sus futbolistas.
Tampoco ha ayudado Zubizarreta, el director deportivo incapaz de reforzar la defensa y de reaccionar al 7-0 encajado ante el Bayern en el 2013, cuando Piqué e Iniesta pidieron fichajes para seguir siendo competitivos. Llegó Neymar, en una trama que se ha llevado por delante a Rosell. Al brasileño le ha faltado adaptación y gol, pero se le ha detectado orgullo. Por contra, su titularidad junto a Messi y los cuatro centrocampistas ha tapado a Pedro y Alexis, que hace un mes llegaban lanzados y ahora están desaparecidos.
Pero todo lo eclipsa ahora la campaña de destrucción que se ha ganado Messi al recuperar el vicio de jugar andando. Cuesta creer que se eche piedras sobre su tejado, ya que a este nivel no se levanta ni para el Mundial, aunque tenga un fisioterapeuta de su selección en su casa desde enero. Si tiene las piernas duras como piedras por estar preparándose para la gran cita, se sabrá dentro de dos meses. Inevitablemente, surgen dudas sobre la situación de un jugador que lleva seis años a un nivel enorme, pero se cuestiona muy poco a internacionales españoles de peso que no asumen la responsabilidad de decidir los partidos: Cesc sigue sin adaptarse y Xavi aparece cada vez menos.
Neymar y Jordi Alba, lesionados
Es el momento de la toma de decisiones, con una decena de jugadores con las puertas abiertas y la prohibición de la FIFA de fichar durante un año. Se van Valdés, Pinto y Puyol, mientras que Afellay, Dos Santos, Cuenca, Tello, Sergi Roberto y Song podrían entrar en operaciones de cambio. Alves y Mascherano estudian ofertas.
Y mientras vuelve el debate del modelo (un ?9? de verdad, más físico en la media...) en contra de los que defienden aquella filosofía del falso 9 de Guardiola, que curiosamente en el Bayern tiene a Mandzukic y acaba de fichar a Lewandowski.
Las desgracias no viene solas: Neymar acabó la final con un dedo del pie roto y estará un mes de baja, igual que Jordi Alba. Es la ruina.