Aurelio Martínez dimitirá si se cierra la venta del Valencia CF

EFE

DEPORTES

En el caso de que la operación saliera adelante la firmarían los vicepresidentes, Salvador Belda y José Luis Zaragosí

31 jul 2014 . Actualizado a las 21:24 h.

Aurelio Martínez, presidente de la Fundación del Valencia, explicó hoy que ha presentado su dimisión condicionada a que se concrete la venta de las acciones del club a la empresa de Peter Lim en la reunión en la que se ha confirmado esa intención, y que en el caso de que la operación saliera adelante la firmarían los vicepresidentes, Salvador Belda y José Luis Zaragosí.

«En el capítulo de ruegos y preguntas he presentado mi dimisión condicionada también a que se firme la venta», explicó Martínez, que recordó que ya había dicho en muchas ocasiones que él no firmaría la venta de la mayoría accionarial y que dimitiría justo antes de consumarse la operación.

«En su momento, cuando se firme la fecha, se le pondrá la fecha a mi dimisión y con eso hemos terminado el proceso», adelantó Martínez, que reconoció que su marcha ha hecho que se abriera el debate para decidir quién firmaría ese documento.

«Ha habido debate para ver quién firmaba los acuerdos», expuso Martínez, que dijo a Belda y Zaragosi les «acompañarán y ejercerán como suplentes» los también patronos Lluis Martí y Salvador Navarro y que reconoció que los patronos representantes de la Generalitat, el Ayuntamiento o la Diputación no quisieron estar en esa firma.

«Me habría gustado que hubiera alguna representación institucional pero había imponderables que parece que hacía imposible que fueran», señaló el aún presidente de la Fundación.

En la reunión de hoy, la venta del paquete accionarial mayoritario del club se aprobó con 17 votos a favor y dos en contra y uno de los que se opuso fue el representante del Ayuntamiento de Valencia, según dijo Martínez por no estar de acuerdo con la redacción del articulado de una parte del contrato con Lim.

El aún presidente habló también de su balance personal de los catorce meses que ha estado al frente de la Fundación y que dijo que había tenido la sensación de que habían sido «catorce años».

«Ha sido una satisfacción haber podido pelear. Cuando uno tiene una edad, lo que aspira es a ayudar y me alegro de haber podido echar una mano. Esa es la parte positiva», señaló.

«La negativa es que le he dedicado muchísimo más tiempo del que hubiera querido, que todo ha tenido un avance muy lento, y que ha habido costes personales. Ha habido mucha gente que no ha entendido el proceso y esta mañana por ejemplo, basándose en informaciones falsas que se han publicado, me acusaban de mentiroso, pero esto es así», asumió.