La justicia permite el descenso del Murcia, pero deja en evidencia que los ratios económicos diseñados por el presidente de la Liga carecen de cobertura legal
23 ago 2014 . Actualizado a las 18:54 h.Fue un triunfo efímero. El auto del magistrado Javier Vaquer, del Juzgado Mercantil número siete de Madrid, posibilitaba el descenso de categoría del Real Murcia por sus reiterados impagos a Hacienda. La Liga ganaba el arranque del pulso contra la entidad que dirige Jesús Samper. Pero en el mismo documento donde se sentenciaba su victoria a corto plazo, el juez también dejaba claro que las medidas de control económico diseñadas por el presidente de la Liga, Javier Tebas, para frenar el enorme endeudamiento de los clubes -los famosos ratios- no gozan de suficiente cobertura legal. Dicho de otro modo, la Liga no tiene potestad para expulsar a uno de sus miembros por incumplir parámetros financieros por más que la Liga sea un organismo privado con normas propias. Un duro golpe al prestigio de Tebas, abogado de profesión, a quien el crédito comienza a agotársele.
¿Qué significa que la Liga no esté capacitada para imponer estas medidas?
Evidentemente abre la puerta a que otros equipos que no estén conforme con ellas puedan saltárselas en el futuro. El juez razona que la expulsión de la Liga -ese club o comunidad de vecinos, como la definió el representante legal del Murcia, Juan Antonio Samper- de una de las sociedades anónimas deportivas que forman parte de ella por razones de tipo económico «carece de expresa cobertura de Ley». Y además, en su resolución, Vaquer deja un recado al Consejo Superior de Deportes, presidido por Miguel Cardenal, que ha ido con Javier Tebas de la mano en este asunto y al que tampoco deja en buen lugar. «Dichos parámetros y exigencias financieras aparecen regulados en norma interna (...), sin rango legal alguno, por más que la apruebe el Consejo Superior de Deportes».
¿Si esto es así, por qué el Murcia no está en Segunda?
Porque el juez hace una distinción entre lo que es la Liga Adelante, asociación de sociedades anónimas deportivas que compiten en el mercado del fútbol y donde se reparten, entre otros, los ingresos por los derechos de televisión, y lo que es la competición de fútbol propiamente dicha. Sobre la primera dice tener competencias y considera que al acto de no inscribir al Murcia en la Liga Adelante por los ratios económicos no está amparado por la Ley. Sin embargo, sobre la segunda, el juzgado de lo Mercantil no tiene jurisdicción. Y es en este punto donde acepta el castigo adoptado por el Juez Único de la Liga de descender de categoría al Murcia e imponerle una multa por sus impagos a Hacienda -sanciones recogidas en la Ley del Deporte-.
Es decir, el juez ordena que el Murcia forme parte del club privado de la Liga Adelante y resuelve que si puede o no puede entrar a en la competición deportiva no entra dentro de sus atribuciones.
¿Cuáles serán lo siguientes pasos que se darán tras esta decisión judicial?
El Murcia ya ha anunciado que recurrirá la decisión del juez, pero es improbable -porque en Derecho no hay nada imposible- que recupere la categoría. Este será el primer paso de un largo procedimiento que no acabará hasta dentro de varios años. Al mismo tiempo, fuentes jurídicas consultadas por La Voz aseguran que lo más lógico es que la Liga presione para que el Ejecutivo lleve a cabo una reforma legal que ampare las medidas de control económico que ha impulsado y poder evitar más deserciones como resultado del auto.