La FIA limita los mensajes en clave por radio de los equipos de fórmula 1

Europa Press

DEPORTES

Los equipos tampoco podrán responder a preguntas técnicas o sobre el nivel de ahorro de combustible

16 sep 2014 . Actualizado a las 21:09 h.

La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha prohibido a los equipos de fórmula 1 mandar mensajes en clave a sus pilotos, en una polémica serie de medidas drásticas sobre el uso de las comunicaciones por radio a partir del Gran Premio de Singapur de este fin de semana. La medida tendría como sustento el artículo 20.1 del reglamento de la FIA en el que se explica que «el piloto debe conducir solo en el vehículo y sin ayuda externa».

La Federación Internacional de Automovilismos (FIA) emitió el lunes un documento enviado a los equipos la semana pasada en el que se informaba mejor sobre qué pueden hacer y qué no durante la carrera. La lista de prohibiciones incluye «cualquier mensaje que parezca estar en clave».

A los equipos se les dijo que utilizar los tableros del pit para esos mensajes también estaba prohibido. Tampoco se podrá responder a una pregunta técnica directa del piloto o sobre información del nivel de ahorro de combustible necesario.

Sí que estarán permitidos los siguientes mensajes sobre reconocimiento de que un mensaje del conductor se ha escuchado; distancia frente a un competidor durante sesiones de entrenamiento o la carrera; la elección de neumáticos antes de la parada de boxes y el número de vueltas que ha hecho un piloto con unos neumáticos durante una carrera; e información sobre la posible estrategia de un contrincante.

La FIA limitó los mensajes de radio tras considerar que los pilotos recibían demasiada ayuda. La normativa de la fórmula 1 estipula que «un piloto debe conducir su coche sólo y sin ayuda» y la nueva interpretación más estricta limita la cantidad de asistencia por parte de los ingenieros que reciben información en directo del coche.

Los cambios, que llegan después de 13 de las 19 carreras del campeonato, han generado preocupaciones sobre las implicaciones para la seguridad y los aficionados, que ahora escucharán menos conversaciones entre los pilotos y los coches.