La marejada que se generó después de que un medio autonómico publicase en Twitter la noticia de la destitución de Manu Fernández minutos después del partido ante el Dépor B no tardó en llegar al técnico granate, que califica esta situación como «sorprendente» ya que asegura que «publicaron una noticia y después me llamaron para confirmarla». El entrenador pontevedrés optó ayer por quitarle hierro a lo sucedido, aunque admitió que «soy una persona tranquila, pero evidentemente estas cosas te afectan».
Asimismo, también reconoció que nada más terminar al encuentro tuvo el apoyo expreso del club, afirmando que «recibí varios mensajes de la persona con la que estoy en contacto casi a diario, que es Roberto Feáns, y fueron mensajes de ánimo, diciéndome que era todo mentira [en referencia a las informaciones sobre su supuesta destitución] y que estuviese tranquilo». Algo que definió como un «un detalle por su parte».
Por otro lado, respecto al sentir de la plantilla, Manu Fernández explicó que el grupo estaba «tocado por perder y, sobre todo, por cómo lo hicimos», asegurando que los errores propios fueron los que decantaron el partido. En este sentido, el técnico aclaró que el entrenamiento sirvió para hablar «con el grupo en general y, después, en particular con unos cuantos». Unas conversaciones de las que, si bien no quiso desvelar el contenido, apuntó que «ellos saben que no podemos cometer esos errores», aunque también dejó espacio para rescatar aspectos positivos. «También les dije que no es todo tan negro, que hubo buenos momentos y ese es el camino», apuntó recordando que «sí, estamos décimos, pero a dos puntos del primero».