Piruetas mortales

Alexandre Centeno Liste
alexandre centeno REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

JOSE PARDO

La muerte de un futbolista en la India mientras celebraba un gol reabre el debate sobre la conveniencia de festejar los goles con acciones peligrosas

21 oct 2014 . Actualizado a las 11:35 h.

La muerte de un futbolista en una liga regional en la India celebrando un gol con varias piruetas ha reabierto el debate sobre la conveniencia de este tipo de celebraciones que pueden poner en peligro el físico de los deportistas.

Peter Biaksangzuala, jugador de 23 años del Bethlehem Vengthlang FC, dio una primera voltereta para celebrar un tanto y, al finalizar la segunda, golpeó el cuello contra el suelo, lo que le produjo las graves heridas en la columna vertebral a las que sucumbiría ayer, cinco días después. Quizá pase a la historia como el jugador que propició la prohibición de arriesgados festejos, con gran tradición en algunos países.

Desde que Hugo Sánchez hiciera famosa internacionalmente su voltereta a dos manos en la década de los ochenta, muchos han sido los futbolistas que lo han imitado e incluso arriesgado más, haciendo el mortal o encadenando varias piruetas. Muchos son africanos, como Ikechukwu Uche, cuyas acrobacias ya eran conocidas en España cuando militaba en el Racing de Ferrol y aún no había dado el salto a Primera División. Pero también en Europa hay claros ejemplos de esta arriesgada práctica. El alemán Klose o el irlandés Robbie Keane son probablemente los más representativos en el viejo continente.

Otros percances >

Sin llegar a estos extremos, no es la primera vez que un futbolista sufre un percance celebrando un gol. El exfutbolista del Cádiz y actual entrenador del Beijing Guoan, José González, se fracturó un tobillo cuando tras marcar se tiró en plancha. No hace muchos años, el argentino Palermo se fracturó la tibia y el peroné al derrumbarse un muro en el Ciutat de Valencia mientras festejaba con su hinchada un tanto. Un año le costó recuperarse del percance. Menos grave, pero igual de molesta para su club fue la rotura de fibras que se produjo el espanyolista Coro al saltar una valla publicitaria tras marcar.

Ahí surge la polémica entre lo que algunos clubes intentan introducir en sus normas internas de funcionamiento y la visión de los jugadores.

Acróbatas en Galicia

Para los futbolistas no deja de ser anecdótico que sucedan estas lesiones. Aunque les causa respeto lo ocurrido en la India, no se apuestan por cambiar sus hábitos. Así lo expresa Antonio López, el jugador del Racing que emula a Hugo Sánchez. «Hombre, te hace pensar que quizá no haya que arriesgar tanto, que un mal salto lo puede tener cualquiera. Sin embargo, en mi caso, no creo que deje de hacerlo porque yo no hago el mortal, sino que se trata de una voltereta apoyando las dos manos».

Más peligrosa es la que ejecuta el delantero nigeriano del Compostela, Godwin Mensha. Pero entiende que lo sucedido, no le hará cambiar: «Cada uno tiene su forma de ver y afrontar la vida. Yo tengo la mía y no me va a entrar miedo. Si algún día, siento algo que me lleve a hacerla la haré», explica. Sin embargo, en su caso, no tiene una prohibición del club, sino de un amigo. «Cuando la hice este año en Burgos, me vio y me dijo si estaba loco, que me podía fastidiar un tobillo. No me deja que lo repita», bromea.

Biaksangzuala murió haciendo lo que más le gustaba, jugar al fútbol, y quizá su fallecimiento haya servido para hacer realidad un sueño: que un gol suyo diera la vuelta al mundo. Lo hizo pero no para gloria suya, sino para reabrir un debate trascendental.