La principal virtud de Juan Domínguez es el juego con balón, por lo que habitualmente va a actuar emparejado con un futbolista más defensivo, como Wilk o Álex Bergantiños. Aunque su único gol esta temporada ha llegado como mediapunta, opino que ahí se ahoga más, porque no tiene tanto campo por delante como le gusta y debe jugar muy cerca del área. Pero, al mismo tiempo, a lo mejor su entrada en esta posición (sobre todo si no es tan adelantada como el domingo pasado) mejora al equipo, porque lo hace más compacto por dentro.
Así, una solución intermedia sería reformar el centro del campo para jugar ahí con tres centrocampistas, con Juan como falso mediapunta. Medunjanin me parece titular indiscutible para Víctor Fernández, mientras un jugador de las características de Wilk o de Álex también me parece imprescindible, y más en un partido como el próximo que será fuera de casa. Si Juan Domínguez jugase junto a estos dos, el Deportivo ganaría posesión y control, pero para eso tendría que retirar a alguno de los mediapuntas del domingo, Cuenca, Fariña o Lucas. Si entrase por Medunjanin, que no lo creo, el juego sería más parecido al actual, aunque Juan traslada más el balón que el bosnio. Y tampoco veo la posibilidad de que sustituya a Wilk. Es cierto que Víctor insistió en situarlo ahí en algunos partidos, pero ahí su estilo de juego no ayuda demasiado al equipo. Le tocaría esperar o, si entra, enviar al banquillo a uno de los mediapuntas. La solución final llegará el domingo.
José Luis Ribera es exdeportivista y entrenador.